jueves, octubre 05, 2006

Recado de El Ángel

¡Muéranse de envidia! Porque ahora que estuve en la Ciudad de México no sólo me tocó recorrer el plantón; no sólo me tocó estar en el Tribunal Electoral viendo al magistrado mayor mover el bigotito; no sólo me tocó ver al peloncito-chaparrito-de-lentes hablarle a sus tres bases emperifolladas; no sólo vi un montón de tira por todos lados sin saber muy bien qué hacían; no sólo me fui con mis amigas a un karaoke bien chafa que vende la mejor cerveza del mundo; no sólo me subí a un bicitaxi; no sólo me comí unos tacos en el chupacabras que me hicieron daño; no sólo pisé todos los charcos de todas las calles de todas las colonias que valen la pena en dicha ciudad, sino que…. vi a los ojos a El Ángel.
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El Ángel, que en realidad resultó no ser "él", sino "la". La Victoria Alada de la Columna de la Independencia, el famosísimo ángel, así, así, así de cerquititita.

Resulta que como saben los chilangos, y como tal vez no supieron los que no viven ahí pero deberían haberlo sabido porque lo dijeron muchos periódicos, el famoso Ángel de la Independencia estuvo en remodelación durante seis meses: le pusieron unos andamios alrededor, cuan alto es, lo cubrieron con unas redes negras, y remozaron las escalinatas, las estatuas que se encuentran en la base, toooodos los detalles de la columna y el propio ángel, dándole un bañito de oro de 23.75 kilates a la escultura de 7 metros de altura.

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Entonces como cuando estaban terminando la remodelación yo estaba allá, pues era obligado hacer el artículo respectivo. Entonces ahí voy a contactar a la gente correspondiente, y "no, mire, que vengo de Los Ángeles, y que mi periódico es bien acá, y pues que quiero hacerle un artículo al ángel y que si puedo platicar con el encargado".

Total que al rato me habla el mero mero de promoción turística del DF para decirme que sí, que cómo no, que podía entrevistar al ingeniero (ya ven que en México todos los que hacen cosas importantes son "ingenieros"; los otros, son simples y llanos "licenciados").

-El mero mero: "Oye, es más: ¿no te quieres subir?".
-Yo: "¿Subir a dónde?".
-El mero mero: "Al ángel".
-Yo: "¿Subir por dentro de la columna?" (para los que no lo saben, hay una escalerita que va por dentro de la columna y uno puede salir a un como balconcito que hay en la base del ángel).
-El mero mero: "No, subir por los andamios, hasta el ángel. Y estás a muy buen tiempo, porque mañana empiezan a quitar los andamios".
-Yo, sudándome las manos nomás de imaginarme lo que es subir esos muchos metros, y a mí que me ATERRAN las alturas: "Pues sí, sí quiero, cómo no".
-El mero mero: "¿Puedes estar ahí a las tres?".
-Yo, viendo mi reloj y pensando: en la torre, son las dos, voy a tener que tomar un taxi: "Sí, sí puedo".

Un taxi y como 19 estaciones del metro después llegué al lugar. El ingeniero resultó ser chidísimo y sí: subí por los andamios, caminé por tablitas a 20, a 30, a 40 metros de altura, y llegué hasta El Ángel y lo vi bien cerquititita, y casi lloro de la emoción de saber cuántos poquísimos seres humanos vieron lo que yo vi. Aquí está la evidencia: muéranse de envidia.

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“¡Oye, oye! ¡Morelos! ¡Hazme caso!”
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Todas las esculturas, unas de mármol y otras de bronce, fueron limpiadas y remozadas. La columna, que está labrada a lo largo de sus 47 metros, también se limpió y restauró centímetro a centímetro
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Y en el extremo superior de la columna, la base de El Ángel
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De 7 metros de altura, fue cubierto con hojitas de oro que miden menos de 5 cms.
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Me dijo un amigo que vio esta foto: "Pues con esas cosas que tiene ahí, yo difícilmente lo hubiera visto a los ojos". Finísimo.
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Y para que vean que sí era yo, pues ahí estoy.
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Pueden ver la nota publicada en La Opinión aquí y hay más fotos aquí
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10 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, muero de pura envidia de la buena

Magda dijo...

Definitivamente, a mi también se me hubieran salido las lagrimitas.

Excelentes fotografías y bien por buscar y encontrar, tan ambiciosa oportunidad. :)

Enrico dijo...

Ay disgraziata! ¡No pos qué buenas fotos! Perfectas, excelente documento que terminará en un libro que publicarás cuando tengas 90 años, o sea en el dosmilpronto. No manches qué chidas chidas chidas. Otra cosa, ahora tienes un maquinón, y si te fijas tus fotos en chirris se ven medio mal, respecto a la grandota, así que te recomiendo que 1) las hagas en versión chirris para Blogger o 2)las subas a flickr y en la opción de tamaños escojas el que te guste para publicar sin reducciones. ¡No le dejes todo el trabajo al publicher de Blogger! Órales, a darle, como si no tuvieras mucho que hacer muajajajaja. Bienvenida a la esclavitud bloggera, pero eso sí, tendrás recompensas. Bacioni de tu cursi, optimista, inteligente, amable y humilde Uyuyuy!

Pepe dijo...

Eileen, tus fotos estan increibles, increibles,..jajaja sin palabras

Anónimo dijo...

ES UN FOTOMONTAJE JAJAJAA ME MUERO DE MALDITA ENVIDIA EILEEN. ATTE. J.L

Chilangelina dijo...

Hola chica fresa, gracias por tu envidia buena y saludable...

No como la tuya JL, que es MALDITA... pero de eso se trataba, no hay placer mas "aca" que la envidia de los que saben...

Enrico, pues si, siento que mis fotos estan subiendo algo opacas y poco nitidas. Creo que aunque hasta ahora me he resistido, si le voy a entrar al flickr...

Magda, chido tu mensaje desde el norti, un abrazo hasta alla... yo tambien soy fan de los sacatrapos, son la neta...

Pepe, chido que me hayas visitado, ya te deje un mensaje en tu blog, eres bueno con el lapiz!!

Beto dijo...

Grandiosas fotos. Grandiosas.

Anónimo dijo...

le neta que si me da envidia ... y mucha admiración amiga ... eres muy chingona

Chilangelina dijo...

Beeeeto, bienvenido a estos rumbos, caigale mas seguido. Al fin que si el mundo es suyo, ha de ser mas facilito darse un volteon...

Evita (usuaria anonima), gracias por la porra.

Anónimo dijo...

Pura pinche envidia de la buena, fotos excelentes, no sólo las del Ángel, sino toooodas las que he visto aquí, y que decir de las vivencias que tienes todos los días.

Ya sé que me vas a responder, pero no puedo dejar de decirte: "eres única y eres bien chingona".

Elena