lunes, marzo 31, 2008

Recado sobre la VERDADERA historia de las blogueras vampiro

¡Ajajá! ¿Así que usted creyó que lo sabía todo, querido lector? Lamento informarle que si usted leyó la historia que publicó el fulano que se hace llamar “Ganso”, esa titulada “El extraño caso de las blogueras asesinas”… ha sido usted víctima de un engaño.

Entérese usted durante los próximos días de la VERDADERA historia de las

blogueras vampiro...

… ¿asesinas?… muajajajá!

Y si es usted un bloguero virgen… bueno, en verdad lo siento.
MUAJAJAJÁ!!!

Píquele AQUÍ para empezar…
luego sígale ACÁ
y luego por ACÁ
y luego dele por ALLÁ

jueves, marzo 27, 2008

Recado que cede la palabra…

…porque cuando es bueno, hay que decirlo al mundo.

1- El post que La Sylvana escribió con motivo de las Bodas de Oro de sus papás. Una joya.

2- El Evangelio según Trimax. No estoy de acuerdo con mucho de lo que dice (tal como me pasa con los otros evangelios), pero nomás por el esfuerzo, se merece que le echen un ojo.

3- Las fotos del Enrico en San Luis Potosí. Gulp.

4- No se pierda usted, por ningún motivo, el desenlace de la historia de El Extraño caso de las Blogueras Asesinas (muajajajajá!!). Córrale a ver al Ganso.

(Anden, píquenle a los links)

sábado, marzo 22, 2008

Recado con unas fotitos

Ya sé que andan de vacaciones, así que poco verbo y unas fotitos.

1- Antes de las fotos, vayan a ver el post que le dedicó La Concharra al Motita. Jo, jo, jo.

2- Si tienen ganas de leer, escribí una notita en Mundo Abierto sobre una mujer que demando al secretario de Seguridad Interna de EU… y ganó (por el momento). Anden, vayan.

3- Si les da hueva leer, pos entonces échenle un ojo a estas fotitos tomadas durante la honeymoon en Ensenada: Ballena en cuatro pasos.





(Carmen y Mariana, me avisan quién ganó)

4-
Esta es para Bush. Ahí te hablan, idiota. (Tomadas en la marcha por el quinto aniversario de la guerra en Irak, click para verlas más grandes ).





























miércoles, marzo 19, 2008

Recado Retrato de los soldados en Irak

Cinco años de la idiota guerra en Irak. Más de 500 mil millones de dólares gastados a lo pendejo en una guerra que de entrada no debía existir. El número de civiles iraquíes muertos se estima en 600 mil, y el número de soldados estadounidenses muertos está por alcanzar los 4 mil. Desde luego no hay comparación, se podría pensar: 4 mil soldados que son parte del ejército que hizo la ocupación, que llegaron a arrasar con poblados, que están al servicio del imperio. Y 600 mil víctimas, gente que murió por el simple hecho de estar en su país.

Yo también siento ambivalencia con respecto a los soldados que pelean en Irak. De entrada no entiendo cómo alguien se puede enrolar en las fuerzas armadas, y menos cómo es que logran reunir el estómago suficiente para agarrar un fusil y matar. Pero lo cierto es que ellos, los del otro bando, también sufren esta guerra. No son los hijos de los senadores que aprueban el presupuesto anual para continuar en Irak, ni los hijos de los dueños de las grandes trasnacionales, como Halliburton. No son, en su mayoría, familiares de empresarios, de los abogados prominentes del país, ni los hijos de los patriarcas religiosos. Son miembros de las clases trabajadoras, muchos de ellos gente del campo, que se cree de corazón la historia del amor a la patria y la defensa del país, y que lucha por esa razón. También son los que no tienen oportunidad de acceder a una carrera que les permita salir adelante en el futuro, y que ven en las fuerzas armadas una posibilidad de tener una formación, de poder ir a la universidad, de recibir un entrenamiento y una capacitación que en otras circunstancias no recibirían. Y desde luego están nuestros latinos, el 10% del total de quienes han muerto en Irak: jóvenes, a veces demasiado jóvenes, cuyas familias no tienen posibilidades de pagar su educación; jóvenes que están en este país sin documentos, a los cuales el ejército o la marina les ofrece la oportunidad de convertirse en ciudadanos del único país que conocen, por haber sido traídos por sus padres a muy corta edad. Jóvenes que vinieron huyendo de una guerra en Centroamérica, y que de corazón creen que las fuerzas armadas son una forma de agradecer a Estados Unidos la oportunidad que les dio al recibirlos.

Muchos de ellos, al llegar allá se han topado con que aquello en lo que creían no era verdad. De las casi cuatro mil muertes de soldados estadounidenses, 145 han sido suicidios. Otros han vuelto y cuentan su historia; algunos más siguen allá y esperan algún día volver a casa. Aquí, dos de ellos, entrevistados el lunes pasado.

Wendy Barranco, 22 años. Sirvió como especialista médica en Irak durante 9 meses. Hoy pertenece al grupo Military Families Speak Out.
“Yo no tenía ni idea de por qué estábamos ahí pero creía en lo que el gobierno nos estaba diciendo. A veces me preguntaba: si Osama Bin Laden es el culpable del ataque, ¿por qué estamos en Irak? Pero yo había puesto mi fe en el sistema militar. En ese momento es difícil no creer, porque si sabes que vas a poner la vida en riesgo para nada, tu trabajo se vuelve muy difícil. (…)Yo me enrolé después del 9/11; sabía que ir a la guerra era una posibilidad, pero nunca pensé que pudiera ser yo. Cuando llegué al hospital me desperté de ese sueño, cuando me llegó el primer soldado muerto. Tenía un balazo en el cuerpo y hacíamos todo lo posible por revivirlo, el doctor abrió su pecho para darle un masaje al corazón, pero murió. Cuando me hice para atrás y me quité los guantes, vi por primera vez su cara y vi que era un muchacho de 19 años, de mi edad. En cinco minutos yo podría ser ese muchacho, porque son jóvenes los que mueren, no generales de 50 años. Ese fue el inicio del final.
“En el ejército siempre te topas con el acoso sexual y la mayoría son blancos. Tuve una doble desventaja, por ser mujer y por ser mexicana. Trabajé durísimo para romper el estigma de ser mujer y ser la mexicana huevona.
“Cuando regresé empecé a poner las piezas juntas, me di cuenta de que no tenemos nada que hacer ahí. Yo creo que ellos saben exactamente qué botones oprimir en el caso de los latinos. Uno es lo patriótico, agradecer lo que Estados Unidos te dio, y lo económico. Hay más reclutadores en las áreas negras y latinas que en los vecindarios blancos. Lo tercero es la ciudadanía. He escuchado tantas historias de inmigrantes recién llegados, que firman el contrato y de un día para otro los envían a su unidad en Irak. No saben ni inglés, pero violan las reglas para meterlos. Supe de un joven que era de Tijuana y su sueño era estar en el ejército. Vino, lo enviaron a Irak y murió. Su familia no recibió la compensación que dan después de que muere un soldado por que él no era ciudadano. Es ridículo”.

Marco Antonio Salgado, 42 años. Sargento, actualmente en servicio en Irak.
“Yo decidí ingresar al ejército voluntariamente para ayudara mi país. Soy salvadoreño de nacimiento; llegué a Estados Unidos cuando tenía once años, y siento que de no haber sido así probablemente hubiera muerto en la guerra en El Salvador. Yo siento un agradecimiento bastante grande con Estados Unidos, por haberme dado esa oportunidad.
“Desde que llegas a Irak es algo muy duro, cuando aterriza el avión, porque tiene que hacer una seria de maniobras debido a que la insurgencia puede destruir un avión fácilmente. Eso te abre los ojos, sabes que has llegado a una zona de combate, una zona peligrosa; así que lo primero que haces es persignarte, rezar un padrenuestro y esperas regresar con bien. (…) Es muy duro despertar repentinamente por la explosión de los morteros del enemigo al caer a 20 metros de tu tienda de campaña, sintiendo que tiembla la tierra. Salir corriendo en la obscuridad semidesnudo y sordo por la explosión, con tu rifle en mano y buscar el búnker mas cercano. Cada paso se hace eterno y sólo te queda encomendarte al creador y pedirle que el próximo mortero que viene en camino no explote frente a ti.
“Mi idea sigue siendo la misma: desde el principio yo estaba en contra de esta guerra. Te lo digo como un soldado americano, pero comparto el mismo sentimiento con muchos de mis amigos. Irak es un país que no le había hecho nada a Estados Unidos; los guerrilleros del 9/11 eran árabes y afganos. No tendríamos que estar aquí, pero así es Estados Unidos: se siente que son policías del mundo. (…) Una vez que entras en las fuerzas armadas ya no es tu decisión; tienes un contrato con el gobierno y, o lo cumples, o te atienes a las consecuencias. No estamos en posición de cuestionar; recibimos una orden y se debe cumplir.
“Se extraña todo: los frijolitos refritos, las tortillas de maíz, la Navidad. Ese día nosotros nos la pasamos limpiando fusiles. (…) Una noche, estando en una torre de vigilancia en Kuwait, empecé a oír a lo lejos la música de la canción ‘Por mujeres como tú’, de Pepe Aguilar. Me llené de emoción; supe que en alguna otra torre ahí cerca había otro hermano latino; así uno se siente menos solo.
“Cuando muere un amigo es lo más triste que te puede pasar. No sólo te llena de tristeza; a veces de culpa. Quisieras ponerte en el lugar de esa persona. Quisieras dar tu propia vida para salvar a un amigo, pero uno sigue respirando.
“Han pasado cinco años, y las calles siguen oliendo a pólvora, a sangre y a desperdicios humanos. Aunque los caminos han sido lavados por las recientes lluvias, siempre queda estancado en las alcantarillas el olor de la muerte.
“Estamos haciendo lo posible porque esto acabe lo más pronto que se pueda, pero es como una epidemia: liquidamos a dos y nacen diez. Yo no le veo un fin a esta situación y es triste; tenemos que seguir muriendo más soldados hasta que nos saquen de aquí".


sábado, marzo 15, 2008

Recado de cómo los blogueros no cobramos por escribir, y además tenemos la razón

Llevaba varios días pensando en hacer un post sobre el asunto de los estudiantes de la UNAM atacados en el campamento de las FARC en Ecuador, debido a los absurdos ataques a la universidad que han salido por ahí a raíz del incidente. Lo había dejado pasar, pero hoy a través de Plaqueta me entero del artículo publicado el 6 de marzo por Carlos Mota en el diario Milenio, que ha despertado airadas respuestas en algunos otros blogs. A pesar de que Guillermo Sheridan ya dio la mejor respuesta a este tipo, no puedo quedarme callada y, con permiso de ustedes, copio en este espacio el artículo publicado por el fulano en cuestión, seguido del texto que ya le mandé.
Si alguien quiere enviarle algún comentario, puede hacerlo aquí o aquí.

Bueno, va: El texto del tal Carlos Mota:

¿Quién quiere estudiar filosofía en la UNAM?


"¿Qué perspectivas profesionales tiene un joven que estudie en la Facultad de Filosofía y Letras o en la de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM? ¿Podría ser contratado en empresas como Unilever, Nokia, Sony o Cemex? ¿Querría? ¿Está preparado para agregar valor económico o para generar empleos?
Durante la única conferencia que dicté en uno de los auditorios de la UNAM, años atrás, recuerdo que los estudiantes me escuchaban con cara de no entiendo nada, como si les estuviera hablando de otro planeta. Yo les hablaba de liderazgo empresarial, y les puse ejemplos de Bimbo o Sabritas. Yo he dado clases por años, y no tengo problema para comunicarme en un lenguaje claro con quien no domina la materia de negocios. El problema estaba del otro lado.
Los numerosos ejemplos de estudiantes de esas facultades, empezando por El Mosh y aderezado esta semana por Lucía Andrea Morett Álvarez —la estudiante mexicana herida en el campamento de las FARC en Ecuador—, deberían merecernos reflexiones serias sobre los programas académicos, las habilidades conceptuales y —en todo caso—, el adoctrinamiento de que son sujetos algunos jóvenes en esas aulas.
Ojo. El problema no está en la disciplina, pues hay exitosos egresados de licenciaturas afines que se emplean en agencias de investigación de mercados o que se insertan en procesos creativos en corporaciones que gustan de nutrirse de talento diverso, multiplicando las posibilidades que les brindan los egresados de las facultades de negocios o economía.
No. El problema está en la intención profesional con la que egresan varios jóvenes de esas facultades. Quieren romper el mundo, no construirlo. Uno, que está en el mundo de los negocios, se puede topar con un dentista transformado en publirrelacionsta teniendo éxito, prosperando, aunque no fue en lo que originalmente estudió. Pero no es común hallar un filósofo de la UNAM inserto en el mundo de los negocios. ¿Por qué será?
En Estados Unidos es numeroso el grupo de filósofos o egresados de escuelas de arte que luego estudian un MBA. ¿Su propósito? Hacer negocios. Prosperar. Aquí, sin embargo, los exportamos a los campamentos guerrilleros latinoamericanos. ¿Por qué es ese su destino?".

Ahora, la respuesta de la Chilangelina:

"Estimado Carlos:

He leído tu texto publicado en Milenio bajo el título “¿Quién quiere estudiar filosofía en la UNAM?” y no sabes cuánta satisfacción me ha dado. No la lectura del artículo, obviamente: tu texto contiene una de las peores argumentaciones que he encontrado en los medios en los últimos años. Pero sí las reacciones que he encontrado a él.
El primer “brinco” me llegó a través de los blogueros. No, no gente que utiliza el “myspace” para “ligar” o “conocer amigos” en el mundo. Me refiero a gente que escribe y lee por hábito y por gusto, que lo hace utilizando un vocabulario extenso, que utiliza silogismos (supongo que la palabra no te dirá gran cosa porque no se usa en el área empresarial y dudo que recuerdes a tu maestro de Filosofía de la prepa, pero ahí te va el link de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Silogismo) para presentar argumentos sólidos ante una idea, y que aceptan el debate de la misma bajo el mismo esquema.
Me imagino que estos espacios, los espacios creativos de los blogueros mexicanos, no te merecen ningún respeto debido a que su intención última no es “hacer negocio”. Los blogueros no reciben un pago por escribir, a diferencia del que probablemente tú recibes cuando redactas seis párrafos desarticulados que aparecen publicados en una página de Milenio. La gente que se dedica a la difusión de ideas por el puro placer de pensar y comunicar seguramente es subestimada por alguien como tú, para quien –infiero al leer tu texto- el fin último del ser humano es “agregar valor económico” o “generar empleos”. No estoy segura de que para muchos de ellos la máxima ambición sea trabajar en Unilever, Nokia o Sony, aunque te sorprendería saber cuántos de ellos han llegado a trabajar en empresas trasnacionales precisamente por tener el talento creativo y analítico que sólo se desarrolla en la universidad pública.
Me resulta completamente lógico que cuando dictaste tu conferencia en la UNAM los estudiantes no te hayan entendido una palabra. No me imagino cuál será tu estrategia para acercarte a un grupo de jóvenes sentados en un auditorio tratando de encontrar algo en ti que pueda aportar un elemento adicional al bagaje intelectual y a la formación que les proporciona la academia. Pero desde luego, alguien que considera que un egresado de la universidad pública “quiere romper el mundo, no construirlo”, para después sostener su argumento con el hecho de que “no es común hallar un filósofo de la UNAM inserto en el mundo de los negocios”, no tiene manera alguna de comunicarse con alguien formado en el humanismo y en las relaciones sociales. Son dos visiones del mundo completamente diferentes: la tuya, absolutamente funcionalista, no tiene nada que ver con la visión humanista con la que se forman profesionistas en la universidad pública mexicana.
No digo que el desarrollo de las capacidades empresariales que pueden llevar a las nuevas generaciones a insertarse en el mercado laboral trasnacional no deban ser incorporadas en la formación académica, desde luego. Lo que pienso es que si eres alguien que tiene la capacidad de incidir en la opinión pública –y el acceso a publicar en un medio de comunicación obviamente te da esa capacidad-, es imperdonable que tus argumentaciones sean blanco y negro. De tu texto se infiere que quienes no se hayan insertado exitosamente en una gran empresa han fracasado y no tienen posibilidades de éxito profesional; equiparas el “hacer negocios” con “prosperar”, y en el colmo del maniqueísmo, tu último párrafo afirma que los egresados del área de humanidades en Estados Unidos hacen “MBAs”, mientras que los de México son “exportados a la guerrilla”.
Decía al inicio de esta misiva que tu texto me provocó una enorme satisfacción. Ésta consiste en ver cuántos jóvenes bien preparados, con argumentaciones sólidas, sin interés económico de por medio, han empezado a rebatir tu débil argumentación en sus propios blogs. Me provoca enorme satisfacción saber que muchos de ellos son orgullosamente egresados de la universidad pública mexicana, pero también que hay otros que habiendo salido de las filas de la universidad privada, reconocen que quienes buscamos el conocimiento no podemos ser antagonistas que usan descalificaciones baratas y generalizadas a partir de eventos aislados, sino que debemos unir nuestros talentos en una causa común.
Carlos: nuestra obligación como científicos sociales –para quienes lo somos- es no cejar en nuestra comprensión del ser humano. Somos el complemento de quienes hacen negocios en las grandes trasnacionales. Somos parte de un todo que es el mundo, el mismo que buscamos hacer mejor. Cuando Microsoft y Unilever hayan dejado de existir, el hombre seguirá existiendo. Nuestra materia prima es el ser humano; sin su comprensión será imposible hablar de verdadera prosperidad.
Quiero finalizar mi larga respuesta (más larga y ciertamente mejor sostenida que tu artículo) con un recordatorio, ya que revisando tus artículos anteriores me doy cuenta de que no es la primera vez que te lanzas contra la UNAM: Todos los mexicanos galardonados con el Premio Nobel son graduados de la UNAM: Octavio Paz (Literatura), Alfonso García Robles (Paz) y Mario J. Molina (Química). También lo son todos los mexicanos que han recibido el Premio Príncipe de Asturias: José López Portillo, Emilio Rosenblueth, Pablo Rudomín Zevnovaty, Marcos Moshinsky, Francisco Bolívar Zapata, Ricardo Miledi, Juan Rulfo y Carlos Fuentes. Y de la misma institución han egresado los únicos tres mexicanos galardonados con el Premio Cervantes, considerado el más importante de la lengua castellana: Octavio Paz, Carlos Fuentes y Sergio Pitol. Huelga decir que la UNAM es la institución universitaria con más prestigio en América Latina.
Algo, mi estimado Carlos, se está haciendo bien en la universidad pública mexicana.

(Mi nombre)
Periodista y Bloguera
Licenciada en Comunicación Social, maestra en Comunicación y Política.
Orgullosamente egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco y exitosamente inserta en el mercado laboral estadounidense gracias a la formación recibida en la universidad pública mexicana".

Algunos otros blogueros que han abordado el asunto son: Lonjho, El Cerebro Habla, Penélope Glamour, Alejandro, Ernesto Priani, Miriam Jerade, El Pávido Návido, Long Forgotten Road, Tork, y Cazador de Tatuajes, nomás por citar los que encontré al paso.
Otros más: La concretita y precisa respuesta del Enrico; la fichera Tazy; El Taquero, Sirako, Alice, la filósofa respuesta de Bailador, Vakero, Los Polemos, Inconcluso, El Decompuesto, Horacio Castillo y Never Neutral.
Cada uno de estos textos me hace sentir bien orgullosa de pertenecer a la banda bloguera.
(Pobre Motita, debe estar usando pañal de día y teniendo pesadillas por las noches…)

miércoles, marzo 12, 2008

Recado del absurdo

Imagínense la siguiente escena: arreglas tus libros, tu mochila y te preparas para ir a una clase. Sales de tu dormitorio en las residencias de una universidad en Texas, caminas hacia un punto de revisión y las autoridades migratorias te piden tus documentos. Cruzas el muro fronterizo y te lanzas al edificio donde está tu salón, en la misma universidad.
Absurdo, ¿no? Pues así de ridícula podría ser la vida diaria de los chavos que estudian en la Universidad de Texas en Brownsville.

Resulta que el proyecto de construcción del muro en la frontera entre México y Estados Unidos establece que la bendita pared deberá cruzar por un área del campus, dejando parte de las instalaciones en el lado sur del muro.
El plan va tan en serio que cuando el Departamento de Seguridad Interna pidió la autorización para entrar al campus a hacer los estudios de terreno necesarios, Juliet García, presidenta del Consejo Ejecutivo de la UTB, se negó a firmar el permiso. Hoy se encuentra demandada por Michael Chertoff, el secretario de Seguridad Interna del gobierno del estúpido de Bush.

La historia me fascinó, así que fui a visitar la universidad. El campus está en un terreno justo en la frontera, junto a la garita que conecta Brownsville con Matamoros. En esta área de Texas, conocida como el Valle de Río Grande, la frontera está marcada por el río mismo, a veces un poquito a la derecha y otras a la izquierda. En el caso de la UTB, el río pasa por en medio del campus. Bueno, pues por ahí se supone que pasaría el muro.

A este paisaje es al que pretenden darle en la madre con su idiota pared. Y ni hablar del daño ecológico, al parecer eso no existe en las mentes maestras de Washington

Lo que se sabe del proyecto hasta el momento es que, de construirse el muro tal, se instalarían “puertos” de entrada específicos por los cuales la comunidad universitaria tendría que “entrar” para pasar de un lado a otro, previa revisión de sus documentos. Pero ojo: el terreno que quedaría al sur seguiría siendo terreno estadounidense; es sólo que el muro no se construiría exactamente sobre la línea fronteriza, sino donde las condiciones del terreno sean más favorables.

Por supuesto ya hay un grupo de chavos y de maestros que están supermovidos informando y organizando a la gente para evitar la construcción. Entre 85% y 90% de los estudiantes que asisten a UTB son de origen latino y cerca de un 40% de ellos vive en Matamoros. Estos jóvenes cruzan todos los días el puente internacional para ir a la universidad y no tendrían problemas porque cuentan con la documentación necesaria para hacerlo. La bronca sería con los estudiantes que viven en Estados Unidos indocumentados, quienes evidentemente tendrían que dejar de asistir al plantel.

Elizabeth y Rayan, activistas contra el muro, en la UTB
Pocas cosas me he encontrado tan absurdas como esta. Si Kafka viviera, con Chertoff estuviera.

ACTUALIZACIÓN: Para aquellos a quienes aún les parece confuso el asunto de esta barda en la UTB, este es el mapa. La línea azul es la frontera con México; la línea amarilla es el muro proyectado, y las líneas verdes son una segunda versión del muro proyectado.


Pueden encontrar más información y acutalizaciones del asunto AQUÍ.

jueves, marzo 06, 2008

Recado about love

1- Dallas tiene dos aeropuertos. Uno de ellos se llama “Love Field”. Se lo toman tan en serio que el logo del aeropuerto es este:

y está por todos lados: en las paredes, en los cristales, hasta en el baño. Es taaaaaaaaan lindo…
Supera eso, Aeropuerto Internacional Benito Juárez.

2- Este fin de semana me llevan de honeymoon a Ensenada. La siguiente rola, querido lector, va para mi viejo:
boomp3.com


3- En un baño en Brownsville:


Y para usted, ¿qué es el true love?

lunes, marzo 03, 2008

Recado scary

Como llevo ya un rato en esto de la campaña, de pronto se me olvida lo que estoy haciendo. Bueno, no lo que estoy haciendo, sino lo que representa lo que estoy haciendo.
Hoy en la tarde andaba en un evento con Barack Obama. Él estaba hablando y yo estaba chateando con la Amiguis/z, cuando de pronto, al contarle dónde estaba, me cayó el veinte: ese güey podría convertirse en el hombre más poderoso del mundo.

Esta foto la tomé el viernes pasado, durante una reunión con ministros religiosos. Cuando acabó bajamos juntos unas escaleras y luego caminamos hacia donde lo esperaba la gente para saludarlo.



No es que sea famoso, no es que sea guapo, no es que sea negro, no es que vaya a ser presidente. Lo otro es como más cabrón: es el poder.

He caminado junto al que podría ser
el hombre más poderoso del mundo.


Scary
, ¿ah?

sábado, marzo 01, 2008

Recado de asuntos texanos

1- Desde el miércoles pasado estoy en Texas, la primaria es este martes. Estuve en el sur, McAllen y Brownsville, y ahora estoy en la altamente albureable ciudad de Dallas. Ando cubriendo el asunto electoral, pero en una de esas me tocó la celebración de los Charro Days en Brownsville. Detalles cuando regrese a LosAngeleslandia, mientras un adelanto: chamacos binacionales.



2- Ocho días por Texas, seis vuelos durante esos ocho días. Voy en el cuarto y ya estoy exhausta. Creo que ya hasta me reconocen y la próxima vez que me suba a un avión alguien me va a pedir que le sirva un café.

3- Gracias por las cosas lindas que me dicen en el recado de allá abajo. Neto, gracias banda. La idea de Kikka, de abrir un blog bajo el nombre de chilangelina.blogspot ya amarró, gracias comadre. Algunos sugieren registrar el nombre, pero hasta donde sé no puedo hacerlo a menos que sea una marca de algo o un proyecto concreto. No estoy muy enterada, en realidad. ¿Alguien sabe más de eso? ¿Publicistas, dentistas de la mafia, anyone? Si me pueden echar un tip les será ampliamente agradecido.

4- Qué carne se come en Texas. Creo que en estos cuatro días me he comido media vaca. Me quedan otros cuatro, yomi.

5- Pillo: sobre el asunto de las propuestas de Hillary y Obama en materia de inmigración, no sé qué debate viste, pero la postura de ambos en esa materia es bastante similar: ambos apoyan una reforma migratoria que regularice la situación de los 12 millones de indocumentados en Estados Unidos. En los últimos días, por la contienda en Texas, ambos han dicho que se oponen a la construcción del muro, pero la realidad es que en 2006 ambos, como senadores, votaron en favor de la aprobación de la propuesta.
Preparo un post sobre el asunto ese del muro.

6- Amo las campañas de la gabachopolitik. Hillary sacó este comercial:

Obama respondió con este:


Y a usted, ¿quién le gustaría que contestara ese teléfono?