sábado, marzo 27, 2010

Recado que vuelve a salir a la calle


Este 27 de marzo la ciudad de Los Ángeles saldrá nuevamente a las calles, en esta ocasión para exigir al presidente Barack Obama que cumpla con la promesa (incumplida) realizada durante su campaña presidencial en el sentido de que durante su primer año de gobierno aprobaría una reforma migratoria integral.

Con este motivo, les comparto mi artículo de hoy en Migrantes, de El Universal.


Ah, y también la foto de unos chamacos manifestosos. ¿A poco no son hermosos?

lunes, marzo 08, 2010

Recado de la (verdadera) teta asustada


Hace unos meses me llegó uno de esos emails-cadena-broma con instrucciones para cuando vas a ir a hacerte una mamografía. Y como hace unas semanas me preparaba para pasar por el numerito, decidí buscar el texto en mis correos viejitos, nomás por no dejar.
El mensaje decía lo siguiente:

“A muchas mujeres les da miedo la mamografía, pero no deben preocuparse… haciendo los siguientes ejercicios la semana previa a la prueba, estarán completamente preparadas para ella. Son fáciles y los pueden hacer en casa.
Primer ejercicio: Abran el refrigerador y coloquen un pecho en el marco de la puerta, ciérrenla sobre él y aprieten con fuerza. Apoyando su cuerpo sobre la puerta conseguirán hacer más presión. Aguanten esa posición...
Segundo ejercicio: Vayan a su garaje a las tres de la madrugada, que es cuando la temperatura del suelo de cemento es la perfecta. Desnúdense y túmbense cómodamente en el suelo con un pecho dejado caer bajo la rueda trasera de un coche. Pídanle a una amiga o a un familiar que mueva lentamente el coche hacia atrás, hasta que su pecho esté completamente aplastado bajo la rueda. Aguantarán, sin respirar, diez segundos. Repitan este ejercicio cada día.
Tercer ejercicio: Metan dos sujetalibros de metal en el congelador durante toda la noche. Desnúdense hasta la cintura. Inviten a un hombre corpulento y desconocido a entrar en la habitación y díganle que les apriete con todas sus fuerzas el pecho entre los dos sujetalibros. Después, hagan con él una cita para volver a hacer lo mismo dentro de un año.
¡Ahora ya están preparadas! Y cuando muestren el resultado de la mamografía a su ginecólogo, pídanle que en reciprocidad él se haga una huevografía”.

Jajaja. Ay pero qué buen sentido del humor, pensé.
En fin, que llegó el día y yo llegué a la cita suponiendo que la cosa no podía ser tan mala, ¿no? Acto seguido, estas son más o menos las instrucciones que recibí:

1- Encuérese de la cintura para arriba, póngase esta bata sin forma y que parece bolsa de basura para que se vea más gorda y guanga de lo que ya se siente. Siéntese en esa salita, junto con otras gordas guangas en bata que también están esperando. Mientras espera puede hojear una de las revistas con modelos cueros y buenotas de 18 años que tenemos ahí especialmente para que usted se sienta gorda y guanga.

2- Pase por aquí, no esté nerviosa, el frío de este laboratorio enorme es normal y no cerramos la puerta para que los pingüinos puedan entrar y salir a su gusto. Párese ahí en medio. Por cierto, quítese la bata.

3- Ah, ahorita vengo. Ahí quédese paradita y encuerada.

4- Ya vine. Huy, se ve nerviosa. A ver, se va a parar de frente a esta máquina y va a poner su "bubi" izquierda entre las dos placas (una, por cierto, es de plástico. Pro: no es de metal, está menos fría que la otra. Contra: es plástico transparente, así que de una ojeada puedes ver tu "bubi" perfectamente aplastada, como las caras de los niños contra el cristal de atrás del carro). Esto no lo dicen, pero lo piensan: a ver, como su bubi tiene una forma rarita, la voy a mover tantito para que se acomode bien, ¿eh? Ahi´ta, ahi´ta.

5- Okey, ahora con la derecha. Okey, ahora tomamos tres fotos más de cada una y ya está. ¿Duele? Ay, ya mero acabamos. Espéreme tantito, ¡no respire! ¿Le duele? ¿Aquí? Ah, le duele ahí porque ahí está la bolita, verdad. ¿Ahí? Ay, perdón.

6- Okey, regrese a la salita. No, todavía no se puede vestir.

7- Okey, ya se puede vestir. No, parece que no hay nada de qué preocuparse, pero por las dudas mejor le vamos a hacer un ultrasonido. ¿Para cuándo le hacemos su cita, para su cumpleaños?

Y ni cómo decirle lo de los güevos... era una mujer.

Ah, por cierto: feliz día de la mujer.

viernes, marzo 05, 2010

Recado yutubero


Estaba leyendo los útlimos recados de este blog y acabé deprimidísima.

Por eso, por esta ocasión he decidido que ignoremos al mundo pinche allá afuera. Ríamos y bailemos, chingao, que si no se nos va la vida en puro drama. Aquí las opciones; elija usted uno y propáguelo por ahí.

1- Vea usted la manera más rápida de desaparecer a una rubia.



2- Recuerde usted aquel bonito y ñoño tema "bom-bombóm".



3- Si deciden casarse, por lo menos háganlo divertido.



4- Vean el mejor comercial de las últimas semanas.



5- Y por último, chequen el más reciente video de OK Go. Los amo y nunca los he visto en vivo, snif.


¡Japi güiquend, pipol!

lunes, marzo 01, 2010

(otro) Recado tristón


Pues se fue Carlos Montemayor. Meticheando en Youtube me encontré una entrevistita que le hizo Óscar Mario Beteta hace un par de años a propósito del EPR. Beteta como siempre habla y habla al principio de la entrevista, pero hacia los últimos dos minutos finalmente deja hablar a Montemayor y éste en un minuto y medio dice algo que me parece de una vigencia absoluta. Lo copié y lo pego aquí, en gran parte para que a mí no se me olvide.

“A la sociedad, que esté al pendiente, como una forma también de aprendizaje del desarrollo político de nuestro país mismo. Nosotros creemos que la violencia social la desencadenan las inconformidades sociales o los movimientos armados. Pero no, fíjese lo que son las cosas. Nosotros no vemos la violencia social constante, permanente e institucionalizada que se llama desempleo, que se llama hambre, que se llama pobreza extrema, que se llama desnutrición, que se llama falta de vivienda, que se llama robo de los Afores, robo de todo. Esa es una violencia social institucionalizada, y ¿sabe cómo le llamamos a esta violencia social? Le llamamos paz social, le llamamos estabilidad social. Entonces, la inconformidad social contra esta violencia institucionalizada la consideramos como el origen o el inicio de la violencia. Es como si estuviéramos en un mundo mágico. De manera que yo le pediría a la sociedad mexicana que aprendiera a analizar y a comprender la complejidad de los procesos sociales de inconformidad que pueden llegar a los extremos de la insurgencia popular armada”.


Si alguien quiere ver la entrevista completa (dura 5 minutos), click AQUÍ. Y La Jornada de hoy trae varios textos recordando a Montemayor. Vayan ACÁ.

Cómo nos va a hacer falta.