Manta colocada frente al consulado de México en Los Ángeles
Protesta frente al consulado de México en Los Ángeles
Campo de moras en Oxnard, California
Algunos de los oaxaqueños que llegan no hablan español, de manera que en los condados agrícolas hay una gran demanda de traductores mixteco-inglés o zapoteco-inglés. Muchos oaxaqueños están encarcelados porque no pudieron acceder a una defensa justa por no hablar ni inglés ni español.
Aunque no hay datos exactos se estima que en California podría haber unos 200 mil oaxaqueños, y sólo en el Valle Central, corazón agrícola del estado, entre 45 mil y 70 mil. Y para como están las cosas en Oaxaca, la cifra va a seguir creciendo.
Aquí, algunos fragmentos de lo que me dijeron las personas con las que platiqué, todos originarios de Oaxaca y todos trabajadores de los campos californianos:
"Cuando empezó el presidente Fox dijeron que no iba a haber mucha migración. Pero en el año 2000 empezó la gente a venir día tras día, de 50 a 100 personas cada día aquí a Oxnard. En la fresa, antes del año 2000, la mayoría eran michoacanos o de Guanajuato, pero después del año 2000 empezaron a llegar puros oaxaqueños". –Antonio Flores.
"Nosotros como campesinos allá no tenemos ninguna ayuda de parte del gobierno. Allá tenemos terreno pero no tenemos maquinaria, no tenemos el equipo necesario, no hay como jalar el agua para los terrenos, no hay manera. Si hubiera inversión, nosotros que ya tenemos muchos años acá y sabemos cómo funciona el sistema, yo creo que no vendríamos para acá". -Juan Jiménez.
Campo de fresas en los años ochenta
Campo de fresas hoy
"Viene uno buscando nuevos horizontes y un futuro mejor para los hijos. Yo tengo un hijo que es ingeniero, tengo una hija que es administradora de empresas y otra niña que es muy buena estudiante. Ellos no se avergüenzan de mí porque ande tapada así [con el rostro cubierto mientras cosecha], y yo me siento orgullosa de ellos". -Catalina Montesinos
"El campo es la primera oportunidad de llegar acá, el único lugar donde nos pueden dar trabajo sin saber hablar inglés ni nada. Es un poco pesado, más en la fresa porque tiene uno que andar agachada todo el tiempo. Pero como uno no estudió, se conforma uno con eso. Mis hijos ahora están estudiando, por eso no me regreso a Oaxaca, no quiero que les pase lo que me está pasando a mí, que terminen en el field como yo, pues no. Mejor que estudien aquí". –Yolanda Ventura
Foto: Chris Martinez
"Yo trabajé en el campo sólo un día. Mis calificaciones estaban mal y mi papá me sacó de la escuela un día y me puso a piscar fresa. Duré dos horas y decidí ponerme a estudiar. Vi que duro es estar agachada, me dolía la espalda; por eso gané tanto respeto por el trabajo que hicieron mis padres y que hacen los trabajadores del campo". -Ester Domínguez, activista del Sindicato de Trabajadores Agrícolas en Oxnard
Los restaurantes de California y de otros lugares de Estados Unidos están llenos de pasteles, helados, muffins, malteadas, mermeladas, cualquier cantidad de productos con fresas. Cada una de esas fresas lleva un cachito del alma y la esperanza oaxaqueñas. Hoy mismo, al igual que cada día, cerca de 100 oaxaqueños están buscando la manera de cruzar ilegalmente pa’l norte. Porque en Oaxaca no hay nada y en el campo de California se ganan 7 dólares por hora. Por eso no hay negociación con Abascal, ni represión de la pefepé, ni renuncia de Ulises, ni muro de Bush que los detenga. Porque Oaxaca necesita de un gobierno sensible y responsable, que vea a su pueblo con amor y por encima de sus intereses. Y ese gobierno no va a llegar pronto.