Era mayo del año 2000, Diego y yo llevábamos un año viviendo juntos y la vida sonreía; y para ponerle la cereza al pastel, Marcel Marceau fue a México, al Teatro Metropólitan, festejando sus 50 años como mimo.
La primera parte del programa fue una representación de Los Siete Pecados Capitales. La pereza, un hombre que detalladamente se arregla para salir a trabajar, para simplemente quedarse sentado, todo flojón. La lujuria personificada por un pintor y una modelo; la envidia de un escultor que cela el trabajo del otro; la gula, la avaricia, la ira, y una pieza maestra: la soberbia, un general que es derrotado en un juego de ajedrez por un soldado de rango inferior.
Luego, otros números: el sensacional Caminando contra el Viento, y la mejor de sus creaciones: El Hacedor de Máscaras. Entonces te tenías que volver un hacedor de máscaras tú también, porque de la emoción no sabías si reír o llorar.
Luego, otros números: el sensacional Caminando contra el Viento, y la mejor de sus creaciones: El Hacedor de Máscaras. Entonces te tenías que volver un hacedor de máscaras tú también, porque de la emoción no sabías si reír o llorar.
Todos hemos tenido de esos momentos, ¿no? Cuando sabes que eres privilegiado porque estás viendo algo que vas a recordar toda la vida, porque sabes que el momento va a quedar congelado en tu mente hasta que el Alzheimer haga el último intento por jaloneártelo.
Gracias por eso, maestro Marceau.
Gracias por eso, maestro Marceau.
18 comentarios:
No hacen falta palabras...
Me das envidia (otra vez)...
También en Comunic-ando hice un pequeño homenaje al Mimo.
Besos.
Tu siempre tan oportuna Chilangelina, y tan presumida de las cosas tan padres que ves.
jeje, te dijeron presumida.
un adios al Master Marzó. Nunca se encueró para playboy.
snif, nunca lo fui a ver!!
Yo lo vi en el Cabañas una vez y era genial...descanse en paz dicho con pantomima....
ese tipo de recuerdos son especiales
nunca vi al marceau en vivo, pero puedo decir que presencié el último concierto del padrino del soul (qepd) en méxico y todavía se me escurren unas de la emoción
Me gustan los mimos...y que mejor que sea marceau...
Saludos.
¿Y por qué estoy en la lista negra?
En serio W?
Mi hermana y yo de pequeñas jugabamosa ser Marcel M. Que tiempos.
Pues también me das envidia Chila, que buen post y que buen homenaje.
Imagínate, si un viejo como Marcel, que ha visto lo peor en la guerra, se llegó a preguntar, a esa edad, hasta dónde llegará el mundo?... me deja pensando.
Qué bueno que volviste al blog (al mío), ya se te extrañaba.
Saludos
ahora si que me salio la lagrimita...voy por mi pañuelo.
abrazo
como esta la ciudad delos angeles?
Nunca lo ví en vivo.
De veras, de veritas, que qué envidia.
RRS
Yo también lo vi ese mismo año. Fue impresionante El Hacedor de Máscaras. Nunca lo olvidaré, como a ti.
Saludos!!!
rayos... me pregunto como puede ser opsible algo así, si soy sincera yo derramé dos o tres lagrimillas cuando me enteré de lo de Pavarotti
Y pues los recuerdos que tienes supongo que son muy bonitos
Diablo! El mundo se acaba lentamente y los genios son los primeros que se van T_T
Saludos! Bonito Bló!
Que pena que no tuve la buena suerte de verlo en vivo. En un arte en extincion...
el licuado se une a la pena por la pérdida de un gran mimo. yo soy medio mimón, pero nada más.
Chin, yo tampoco pude verlo en vivo. Y mira que tuve la oportunidad. Ahora me arrepiento :(
Me uno al sentimiento de mi compadre el Ganso.
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