martes, junio 22, 2010

Recado del día en el que murió Monsiváis (recado de cuarto aniversario)


Para Silvia, por la búsqueda y la lejanía compartidas

1- Hace cuatro años, el 22 de junio de 2006, publiqué el primer post de este blog. En ese entonces –que parece que fue hace como diez años- mi México estaba en la cúspide de la esperanza sin sospechar que esa era la antesala del declive de mierda que paulatinamente se ha llevado entre las patas los anhelos, la certidumbre y un poco del orgullo de ser de los mexicanos. En ese entonces yo llevaba sólo dos años fuera del país. Para mí, la visita a la ciudad de ángeles era sólo eso, una larga visita que podría prolongarse durante algunos años más, pero que nunca perdería su carácter de temporal. Porque tu casa está donde está tu corazón.

2- El día en el que murió Monsiváis, de pronto la realidad me pegó de golpe. Como tantos otros chilangos, para mí Monsiváis era México, pero sobre todo, era mi ciudad. La imagen de Monsi era todo aquello que admiro y anhelo en mi propia vida: la inteligencia, el humor, la sencillez, la agudeza, el desprecio por el poder, la acidez, la ironía, un poquito de arrogancia, un atuendo nunca a la moda y un pelo difícil de controlar. Monsiváis también representaba la ciudad a la que amo con el alma, la mejor del mundo. La hermosa Ciudad de México tan llena de contrastes, de colores, de cultura, de paisajes que te cortan el aliento y de restregones y piropos que te encabronan primero y te suben el ego después. LA ciudad, la que me hace sentir viva, en casa y feliz.
La partida de Monsi súbitamente me escupió la realidad en la cara. Mi país ya no es el mío, en el que yo viví 34 años y en el que sigue viviendo mi corazón. El gobierno que lo dirige no es el que yo elegí; el miedo que lo domina no es lo que yo conozco. La inteligencia va dando paso a la incultura general, la hueva y la apatía ganan terreno y la generación que viene detrás de mí, en general, me parece que se rinde y usa la “k” en lugar de la “q”. El día en el que murió Monsiváis a mí me aplastó la evidencia: el México que es mío se va acabando. Tengo siete meses sin ir a mi ciudad y esta semana de madrazo me dio miedo regresar: temo no reconocerla, o peor aún, temo no reconocerme en ella.
“¿Qué vamos a hacer sin ti, Monsi?”, dijo Elenita.

3- Hace tres meses tomé una decisión basada en consideraciones financieras que me ha acercado más a la ciudad de ángeles. Hoy tengo una casa en el sitio al que vine de vacaciones. Estoy por cumplir cuarenta años y mi corazón profesional está indeleblemente tatuado con el México del norte. No me veo a mí misma durante décadas en este lugar, pero justo el día en el que murió Monsiváis, traté de verme caminando por las calles de mi ciudad y, de pronto, tampoco me vi. La pregunta no es a dónde van los muertos; la duda es a dónde vamos los vivos para no perder el ancla cuando los muertos -personas, ideas, certezas, momentos, esperanzas- se van.

4- Este blog ha sido mi referente durante la mayor parte de estos años en el exilio por vocación. Creo que quienes lo leen, algunos heroicamente desde el principio, pueden tener alguna idea de lo difícil que es vivir un México colapsado desde la impotencia de la lejanía. En estos cuatro años hemos visto el péndulo ir de un extremo al otro con implacable crudeza; pero quiero creer que ambos, mi México y yo, hemos entrado en un impasse paralelo que por su propio peso caerá. Que el péndulo, forzosamente, volverá a llegar a su centro.

Feliz cumpleaños, blog.

martes, junio 15, 2010

Recado de recuento


1- Mayo pasará a la historia como el mes en el que este blog estuvo en letargo. La autora confía en que eso no volverá a ocurrir.

2- Por un tiempo el letargo se muda a Recolectivo. Muchas gracias a quienes fueron suficientemente generosos para leerme y comentarme allá, y a quienes comparon Diarios del Fin del Mundo. Gracias, gracias.

3- En los últimos días me ha tocado cubrir el caso de Anastasio Hernández, el migrante muerto por la agresión de agentes de la Patrulla Fronteriza. Anastasio fue torturado. A este caso se suma el de Sergio Hernández, el joven asesinado en Ciudad Juárez, del lado mexicano.

Sé que muchas personas gritan y patalean por estos dos casos, al igual que por la Ley Arizona, contra el gobierno estadounidense. Sí, son unos hijos de puta. Pero mi dedo apunta derechitito al gobierno mexicano. Felipe Calderón viajaba con su sarakof hacia Sudáfrica cuando ocurrió lo del joven Sergio y como siempre, lo que hace es regodearse poniendo cara de malo, mandar una "enérgica condena" por lo ocurrido, y elogiar el trabajo que hace el Consulado en San Diego para ayudar a la familia de Anastasio (Sí, el trabajo del consulado ha sido bueno, pero para eso les pagamos. Es lo menos que se espera de ellos, no algo que se deba festejar como cosa extraordinaria, aunque comparando con muchos otros consulados lo sea).

4- El caso es que el gobierno mexicano se la pasa reaccionando (¡Ajajá! Puede ser que por eso se les acuse de reaccionarios), pero nunca previniendo. En el caso Arizona, el gobierno mexicano tenía que haber cabildeado con el congreso de Arizona desde mucho tiempo antes de que se firmara la ley. La función de los cuerpos diplomáticos es esa: negociar para lograr acuerdos que eviten relaciones desvenjosas entre dos partes.
El proyecto de ley en Arizona era ampliamente conocido por todo el mundo semanas antes de su aprobación; pero parece que el gobierno mexicano se enteró hasta que lo anunció Televisa.

5- En el caso de la Patrulla Fronteriza ocurre algo similar. Organizaciones de defensa de Derechos Humanos en los cuatro estados fronterizos de EU habían pedido desde hace meses al gobierno de Obama que transparentara los procesos de entrenamiento de los agentes fronterizos. La respuesta fue negativa y aún seguían en conversaciones cuando los incidentes de los migrantes ocurrieron.

La solución para este tipo de sucesos es, sin duda, la aprobación de una reforma migratoria integral; pero siendo realistas, eso no está cerca y el gobierno mexicano no tiene posibilidad de incidir en esta decisión. Lo que sí puede hacer es cabildear con su contraparte para exigir que los agentes fronterizos reciban la capacitación adecuada y sean instruídos en las legislaciones vinculadas con Derechos Humanos y derecho constitucional.

Claro, para eso habría que esperar a que el presidente termine de cazar elefantes.

6- Finalmente, tenemos los dedos en la puerta con el caso ABC y en cualquier momento se nos cierra. Abusando de su tiempo y su buena voluntad, aquí está una lista de los correos electrónicos de los jueces de la Suprema Corte que no consideran de su competencia el fincar responsabilidades en este caso. Los invito a que les digan lo que piensan.

Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos
mbluna@mail.scjn.gob.mx

Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo
jgudino@mail.scjn.gob.mx

Ministro José Fernando Franco González Salas (cinco nombres el cabrón)
JBassH@mail.scjn.gob.mx

Ministro José Ramón Cossío Díaz
RamonCD@mail.scjn.gob.mx

Ministro Luis María Aguilar Morales
maguilarm@mail.gob.mx

Ministro Sergio Armando Valls Hernández
savallsh@mail.scjn.gob.mx

Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano
saguirrea@mail.scjn.gob.mx

Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia
presidencia@mail.scjn.gob.mx

Listo. Despáchense.

viernes, junio 04, 2010

Recado que a un año no olvida


A un año:

- 49 bebés muertos
- 104 heridos
- Ningún responsable en la cárcel