lunes, noviembre 03, 2008

Recado que se muere de ansias...

...porque ya, ya, yaaaaa quiero que sea mañana, por favorrrrrrr!!!!!


1- La verdad es que quiero, por la ilusión, las ganas de escuchar los resultados y en ellos el nombre de Obama; pero también porque en este país todo el mundo desconfía. Nunca me imaginé que iba a escuchar tantas veces decir: “Por supuesto que va a ganar, pero a ver si lo dejan ganar”. Gulp, duele en verdad la idea de que el Partido Republicano, los fundamentalistas, la gente cuya mente es una cajita de tortura de la inquisición, pudieran hacer algo para “no dejarlo”. Así que por favor, que ya llegue.


2- Pero por otro lado me da cierta nostalgia. Esta ha sido la experiencia periodística más intensa de mi vida, desde la cobertura de las elecciones primarias entre enero y marzo, hasta el seguimiento de la información electoral durante los meses siguientes en otros estados, incluyendo el mío. He tenido el enorme privilegio de escuchar directamente, de ver, de observar no sólo a quien será el próximo presidente de Estados Unidos –cualquiera que sea el resultado-, sino también a sus competidores durante las elecciones primarias, desde la sensacional Hillary Clinton hasta mi respetadísimo Bill Richardson. Pero más importante, he podido ver de primera mano, desde el noreste hasta el suroeste del país, a la gente “de a de veras”, a los hombres y mujeres que son su fuerza más allá de su preferencia electoral. Este año me ha ayudado a comprender un poco más al complejísimo pueblo estadounidense, sus temores, sus orgullos, sus preocupaciones. He visto además paisajes bellísimos; he sentido el frío intensísimo de Iowa a menos veinte grados centígrados, y el calor intenso en medio del desierto polvoriento y majestuoso de Nuevo México. He hablado con muchísima gente, igual en los restaurantes camineros que en los hotelotes para ejecutivos. Por todo ello puedo decir con certeza que, sea cual sea el resultado, he sido testigo de la Historia. Y por eso me da un poquito de nostalgia saber que ya llega el final.


3- Sin duda lo mejor que he visto en estos meses ha sido la esperanza. He visto a ancianos que llevaban décadas sin ir a votar pedirle a un hijo que falte al trabajo para llevarlos a registrarse. He visto a mucha de nuestra gente, gente latina con décadas viviendo en este país, que ­desde hace varios años tenía el derecho de solicitar la ciudadanía y no lo había hecho porque no encontraba un motivo suficiente; este año lo hicieron sólo para poder votar. Desde hace dos semanas, he visto las larguísimas filas para “votar temprano” en muchos estados, entre ellos California. He visto a jóvenes de 20, 25 años, recordando los gobiernos que los han regido durante su vida: siempre un Bush o un Clinton, hasta donde se acuerdan. Hoy ven una posibilidad de cambio.

Las calles de las ciudades se han llenado de esperanza. Yo en lo personal, por eso creo que la opción es Obama: porque en estos momentos, en medio de una crisis económica y en un país en guerra, generar en un pueblo, en una generación, la certeza de que es posible lograr un cambio a través de la política como vía fundamental, no es poca cosa.


4- Recuerdo perfectamente el momento en el que decidí que iba a votar por Obama: fue en febrero, en Nuevo México. Barack habló en el auditorio de una universidad en Santa Fe. El camino estaba todo nevado, el evento fue en la noche y no se veía nada. Pero hasta ahí llegaron miles de personas, la mayoría estudiantes, para escucharlo. Cerca de las diez de la noche, cuando todos salíamos, atravesaba el estacionamiento y de pronto vi pasar el camión con el candidato a bordo y a un grupo de jóvenes salir corriendo detrás de él, a pesar del frío, gritándole, sacudiendo la mano para despedirlo. Uno de ellos agitaba un letrero hecho a mano que decía “hope”, esperanza.


5- Yo sé que Obama no es perfecto; yo creo que todos lo sabemos. Y sabemos que se va a sacar la rifa del tigre: que empezando enero las cosas van a ser cuesta arriba, que ha generado demasiadas expectativas, que le falta experiencia, que no ha volteado a ver a América Latina, que no sabemos muy bien quiénes estarán en su gabinete. Pero también sé que este país tiene muchos años en manos de los republicanos, de gente intolerante, que llevó a su pueblo a una guerra absurda y que no soporta la idea de que un hombre con la piel obscura entre a la inmaculada Casa Blanca. Tal vez Obama no sea exactamente lo que muchos queremos, pero sí sé con certeza que el grupo que respalda a McCain es lo que ya no queremos. Sí sé que la esperanza es siempre, siempre, mejor que la resignación. Y sé que tanta gente que está votando con el corazón no puede estar equivocada.


6- El pasado 23 de octubre deposité mi voto temprano en la urna. El momento de marcar la boleta es uno de los que guardaré por largo tiempo en mi disco duro.

Ahora, sólo queda esperar. No de espera; de esperanza.


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Por encargo del Sobrio los invito a hacer lo mismo mañana: entren a The Globe Votes, en donde ciudadanos de todo el planeta votarán "como debería de ser", dice Gabriel, por el que consideran el mejor candidato para ocupar un cargo que afecta a todo el mundo.

9 comentarios:

Alice dijo...

definitivamente votare tambien... y dejame te digo que me ha gustado mucho este post porque no es el tipico de odiemostodosalosgringosestupidos, sino que hablas de como los individuos son humanos y tienen el mismo valor que en cualquier otro lado, a pesar de que su gobierno, su sistema y sus ideologias muchas veces chocan con las del resto del mundo...

Anónimo dijo...

pero no puede entrar la nostalgia todavía, si el chow apenas comienza

Marita -a secas- dijo...

Hijole yo tambien ya estoy que como las uñas del ansia!!! Mañana es el fieston de Obama ya te contare. Aqui nos leemos y Goooo Obama!!!!!

tazy dijo...

todos a la expectativa, esperemos no les salga lo gringo

jajaja

Ruga dijo...

Oras, qué nervios. Me comería mis uñas pero se me cayeron los dedos.

( I_I ) dijo...

Ojalá no gane Calderón otra vez.

Chilangelina dijo...

Jajaja, mugre sandia.

bandala dijo...

Cuando vi al Obama-Zapata me acordé de una frase del líder chicano César Chávez sobre la compleja relación EU-latinos: al final, todo será una cuestión de amor.
Y todo pueblo, toda persona, tiene derecho a la esperanza. Esperemos que los estadunidenses se den esa oportunidad mañana.

Abrazos muy fuertes. Te estaremos leyendo.

La Rosy dijo...

Muy interesantes tus posts del seguimiento de las elecciones. Se ve que llevas la pasión en la sangre. Aqui te andamos leyendo!