martes, diciembre 23, 2008

Recado de los abrazos

“Me compré un tango 

en el kiosco de adioses 

del aeropuerto”

-Mario Benedetti, Rincón de Haikus.

 

La semana pasada llegó mi madre a visitarme con motivo de las famosas fechas navideñas. Mientras esperaba a que llegara su avión me puse a ver a todas las personas que iban llegando; muchísimas, obviamente por la temporada.

Nada más chingón que las salas de llegada de los aeropuertos. Las de salida son de la chingada, nomás anda uno viendo las lágrimas y los buches atragantados de la gente. Ah, pero las salas de llegada son la onda: hombres y mujeres que brincan al recibir a sus padres ancianos, y los padres con cara de sorpresa por ver a los hijos todos adultos. Niñitos que corren, a riesgo de ser arrollados por una maleta samsonait, para abrazar a su papá. Novios que se ven indeciblemente ridículos sosteniendo unas florecitas mientras ven ansiosos a los que salen, pero que se convierten en apuestos romeos en cuanto la destinataria del regalo aparece en el corredor. Abrazos, chingo de abrazos por todos lados: dos amigas que se encuentran y se abrazan y se ven y se vuelven a abrazar; parejas que se funden en un abrazo sin importar si impiden el paso de los demás; hombres que pierden el pudor llorando al abrazar a una anciana que llega de no sé dónde.

Particularmente me llaman la atención los orientales: en estas fechas llegan muchos aviones de China, de Tailandia, de Corea y de Vietnam con gente que viene a ver a sus familiares. Entonces los orientales, que habitualmente son tan sobrios, tan poco expresivos, se vuelven todos sonrisas y cambian las reverencias por carreritas de pasos cortos y rapiditos para lanzarse en brazos del ser querido que llegó. Los más osados incluso se animarán a alzar en brazos a alguna jovencita largamente extrañada.

Los latinos, por otra parte, ruleamos. Apenas aparece una anciana por el pasillo jalando un maletón, y una runfla de chamaquitos se le deja ir encima soltando “¡abuelita!” a diestra y siniestra. El aeropuerto completo se entera de que ya llegó la abuelita de Zacatecas, y también nos enteramos de los nombres de los hijos que vinieron por ella, y de los que no vinieron, y de los que fueron a dejar a la abuela al aeropuerto de Zacatecas. Pero qué sabroso.

Curiosamente entre abrazos y abrazos, los llenos de brinquitos y los largos y pausados, recordé aquellos abrazos que no se pueden dar y de los cuales esta ciudad también está tan llena. Hace unos días hablé con un par de hombres que guardan sus abrazos desde hace años, con la esperanza de algún día poder darlos.

Uno de ellos es Luis. Este hombre de 34 años, que lleva cinco de ellos viviendo indocumentado en Los Ángeles, esperaba que esta fuera la mejor de las navidades en mucho tiempo. Después de reunir algún dinero hizo los arreglos para que un coyote trajera a su esposa desde Guatemala; el plan era que para el 24 de diciembre ella ya estuviera aquí. Todo marchaba de acuerdo con el plan, hasta que a ella la detuvo la “migra” en Arizona y fue deportada. “Yo tenía la esperanza de pasar la Navidad con ella, y pues mire, mala suerte, el destino, no sé”, me dijo el día que lo entrevisté. “Así le pasa a muchas familias, aunque sé que es peor para aquellos que pierden a un ser querido”, agregó a manera de consuelo.

Una situación diferente, aunque con el mismo resultado, es la de José. Originario de México, este jornalero ha pasado 22 de sus 57 años de edad en Estados Unidos. No tiene documentos, así que nunca ha regresado; acá estuvo cuando sus padres enfermaron, cuando murieron, cuando nacieron sus sobrinos. “Es parte de lo que tiene uno que pagar”, me dijo resignado. “El buscar el sueño de la prosperidad implica pagar precios muy caros, precios irremediables. Mis padres fallecieron los dos y no pude ir ni en el lecho de muerte; eso se le queda a uno grabado para el resto de su vida”. Según José, su Navidad ideal sería ir a ver a sus hermanas. Conoce a sus sobrinas por fotos y videos, “pero la sangre es la sangre”, dice con una certeza que apabulla.

Cientos de miles de personas que viven en este país llevan años sin dar sus abrazos contenidos por la falta de un papel: ellos no pueden ir a casa, los de casa no pueden obtener una visa para venir. Estando en el aeropuerto pensé en Luis, en cómo habrá imaginado el abrazo que le iba a dar a su esposa cuando se la entregara el coyote: supongo que uno de los abrazos largos y pausados, en los que el tiempo se detiene. Pensé en los que dará José a sus hermanas, a sus sobrinos, cuando los pueda ver: seguro serán de esos abrazos ruidosos, en los que todos los nombres sonarán al mismo tiempo, y las risas, y las lágrimas; segurito.

Me imaginé cómo se vería esta ciudad, este país, si en medio de la noche prendiéramos una lucecita por cada abrazo que nuestros migrantes no han podido dar. Cuánto cariño en pausa guardan en su corazón; cuántos abrazos dormidos, hibernando, esperando a que llegue el día. Cuánto maldito dolor, cuánta resignación, cuanta fortaleza de carácter; qué hombres y qué mujeres tan grandes ha dado nuestra tierra sólo para verlos partir.

Cuando vi llegar a mi madre por el corredor me acerqué con mucha calma y le di un solo abrazo, bien largo y bien fuerte.

31 comentarios:

Luis dijo...

Ciertísimo, desde el Freedom (y detrás de una cerveza) que está junto a las llegadas internacionales del aeropuerto de la Cd. de México he visto mucho de eso que cuentas, esas carreritas, los brincos, y hasta las -Dios mío- pancartas de bienvenida.

Ahh, y te gusta Danielle Steele.

Yo respeto.

¬¬

Garash dijo...

Muy buen post, me encantó la reflexión final.

Saludos y un abrazo.

Alice dijo...

aassshhh tengo un nudo en la garganta... buena reflexion navidena!
te mando un abrazo desde el otro lado del mundo y mis mejores deseos para el 2009!

Gaviota_mx dijo...

Tienes tanta razón, la sala de despedidas apesta.

Cuando recibo a alguien yo soy de las que brinco y medio corro y abrazo con efusión y lágrimas por supuesto. Este año se me quedan algunos abrazos pendientes. buaaaaa

Recibe un abrazo virtual pero sincero.

PEPMAC dijo...

Gracias por el regalo de leerte Chilangelina.

Recibe un fuerte abrazo

Miss B. dijo...

Adoro los abrazos, no te imaginas cuanto, ir al aeropuerto a recibir a alguien me encanta, hacerlo para despedir a ese alguien, no lo soporto y me niego a hacerlo...
Hoy estoy lejos de casa, daré abrazos a extraños o ex-extraños (ya ni sé) y como que cierta parte de mi quisiera estar en casa....


Hablando de abrazos, te dejo uno, de esos que me gustan, largos largos y apretados =)
Felices fiestas

Anónimo dijo...

Y seguirá habiendo hombres y mujeres así de fuertes y grandes. Leer este recado ha hecho regresar una parte del espíritu de estas fechas que se me había extraviado.

Abrazo al mundo por ellos.

Felices fiestas

tazy dijo...

uju! a mí un día me recibieron con flores y letrerito (que les quitó el de seguridad) y toda la cosa, fue bonito, fue chido!!!

nosotros hacemos eso en la central camionera, no tenemos tanto para avión pero es igual de chido. Sobre todo cuando llegabamos de surprise y despertabamos a la abuela y toda la cosa.

Jair Trejo dijo...

Mi abuelita tiene unos sobrinos, 8 en total, de los cuales 6 viven en EE.UU. Son la familia más unida que conozco. Cuando sus padre murieron, fue bien triste ver que los que no tenían papeles no pudieron venir, ninguna de las dos veces.

Pero eso se acabará, eventualmente lograremos que se acabe.

Ek dijo...

Aish, me vas a hacer llorar..

Anónimo dijo...

Truax, Truax, Truax ¿qué voy a hacer contigo? siempre haciéndome jirones el corazón. Te mando doble abrazo, para la Navidad y fin de año, por si no te puedo volver a escribir desde las tierras del Botero.

Rodrigo dijo...

Ay, picaste un botón o algo que me hizo sentir tristón... no sé si fue bueno o malo.

Charra Frijolera dijo...

Pinche chila me sacaste la lagrimita, y ahora que ando tan sensible porque no fui en navidad a mi casa, gacha!

sirako dijo...

yo también solté la lagrima. snifffff. =(

Ocelotl dijo...

Feliz Navidad, noche buena y año nuevo, querida Chila. Desde aqui te deseo mucha paz, felicidad, nuevas aventuras, nuevos proyectos, mucha salud y por supuesto tambien te mando muchos abrazos.

Mabel Pérez Carranza dijo...

Me ALEGRA mucho leer que estás con tu mamá, es tan bueno tener mamá, no es cierto?
Aunque muchas veces uno( es decir, yo ) pensara lo contario.
Besos Chila querida,

Libradita dijo...

Lindo post, se parece al final de la pelicula Love Actually.
Un abrazo

Blas Torillo Photography dijo...

Pues después de leerte, lo que me nace es dejarte un abrazo de verdad.

Cuídate mucho. Cuida a tu mami. Te dejo un beso por la navidad. Úsalo con alegría.

Dorix dijo...

O sea, chale, me hiciste pasar de la carcajada suelta a las lagrimitas. Una lucecita desde acá por los abrazos no dados. Y un abrazo virtual.

Marita -a secas- dijo...

Yo tambien tuve la fortuna de poder dar mis abrazos en las llegadas del O'Hare el domingo pasado. 2, fuertes, con ojitos de Remi. Mis viejos vinieron para las fiestas. Felices fiestas Eileen!!

Xavysaurio dijo...

Que bien que tu mamá te vaya a ver, yo por mi parte me la pasé solo ya que mis papas y hermanos se largarón al DEFE sin mi y yo aquí trabajando como buey y pasando la navidad solito y...

Buaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!


gracias chila ahora si me hiciste llorar bujujujujuuuu!

Amiguiz dijo...

El segundo párrafo es como la primera escena de Love Actually. Es que soy un poco fan de Hugh Grant y he memorizado casi todas sus palabras, jeje.

Chilangelina dijo...

Luis, me ganas, tu eres fan de Fabio...
Garash, saludos y otro abrazo...
Alice, gracias!! Abrazo hasta el otro lado del charco...
Gaviota, igual... y sí, las salas de despedidas apestan...
Pepmac, nel, gracias a usted por venir...
Blanche, los abrazos lejos de casa son los que saben mejor... le mando a usted uno bien apretado...
HIkari, mil gracias, por la visita y por la recomendación. Un abrazo!!
Tazy, no importa dónde, la cosa es abrazar...
Jair, pues por lo pronto no podrán decirnos que este año no hicimos todo lo que pudimos... un abrazote...
Ek, no chille, nomás abrace...
Mi Chacheva, nel, venga usted a dármelo hasta acá...
Rodrigo, para la tristeza... un abrazo!!
Charrita!! Pues mire, si viene usted más seguidito a leerme segurito que chilla menos... un abrazote!
Sirak, ve nomás: cuando por fin vienes es para chillar, puras pérdidas...
Oce, muchas gracias!! Lo mismo para usted...
Cyrana, ciertísimo! Un beso. Y un abrazo...
Libradita, no la he visto pero deberé correr a verla, pues...
Blas, mil gracias, espero que el año que empieza ahora sí podamos dárnoslo en persona...
Doris, gracias, dos abrazos hasta allá...
Marita, gracias!! Qué bueno que te llegaron tus abrazos hasta allá!
X@vy, no chille mi'jo, nomás póngase a dar abrazos...
Ala, okei: por lo visto DEBO ver esa peli.
Abrazos pa' todos!!

Jazmin dijo...

Has vista "Love Actually"? La primera escena de la pelicula es justo esa escena en el aeropuerto, las llegadas, los besos y abrazos, bien tierno. Espero que sean mas los que los puedan dar..

un abrazo,

Jaz

Chilangelina dijo...

Bueno ya estuvo: este fin de semana veo Love Actually.

Concharrita dijo...

Pues el abrazo con tu mami también dice mucho de ti y quién eres allá...
Y te mando un fuerte abrazo por aca, que igual tiene su significado y simbolismo...
Igual, buscaré Love Actually

Amiguiz dijo...

¿Por qué salió mi nombre y no mi nick! Me siento desnuda.

Anónimo dijo...

¡Otra vez! ¡Me voy de aquí!

Pequeña Capitali$ta dijo...

Soy una cursi pero me sacaste unas largimillas, de esas que pasa la gente y te dicen qué te pasa y respondes "Nada, un bostezo". El reportaje seguro fue una fregonería.

Mi querida Chila te mando un abrazote y espero que el 2009 te depare muchas sorpresas interesantes y varios viajecillos a México para que ahora si echemos el chal como se debe.

Pequeña Capitali$ta dijo...

Ah y Love Actually es la mejor comedia romántica de la historia!!! jajaja

wholesale dijo...

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