Pues nada; que de pronto me llega una misteriosa comunicación invitándme a no-sé-qué-cosa colectiva. "Órale, se vuelven a poner de moda las orgías", me dije yo mientras buscaba los calzones buenos.
Luego me explicaron que no, que lo más que querían de mí era una foto donde no me viera tan pinche.
Misma que resultó ser una en donde no me veo en absoluto. A cambio, me hicieron un huequito en su colchón.
(Vamos, dénle click).