Si yo fuera este blog me escupiría en la cara por dejarlo abandonado más de una semana justo cuando inicia el año. Claro, a mi blog realmente no le importa que el primer presidente negro de este país esté por tomar posesión, y que yo haya estado como loca haciendo los artículos que se van a publicar en la edición especial de mi periódico ese día. Así que no me queda más que tratarlo bien a partir de ahora, a ver si se aliviana.
1- El asunto en la franja de Gaza es el cuento de nunca acabar. La verdad es que no veo una solución al asunto. Las discusiones no pasan de ver cuál de las dos partes tiene una mayor justificación para atacar a la otra, y el resultado es el que ya conocemos.
3- Pero en todos lados se cuecen habas. Algunos de ustedes ya sabrán del caso de Miguel Badillo, periodista que fue irregularmente detenido el viernes pasado, por denuncias interpuestas en su contra por empresas gaseras que han sido investigadas por él. Pueden leer sobre el caso AQUÍ.
4- Berrinches aparte: YA SE VA EL IMBÉCIL. Ya se va Bush, no lo puedo creer.
¿Recuerdan cuando puse el contador este, de aquí al ladito-->? Entonces faltaba más de un año para que el tipo se largara, y ahora ya se va. Me pienso poner mis zapatos más feos el lunes, y aventárselos a su foto justo cuando den las doce de la noche.
5- No me acuerdo si ya les había comentado que tengo un nuevo blog en la página de mi periódico.
Se llama Mira lo que me encontré y va arrancando. Si quieren echarle un ojo, acabo de subir precisamente algo sobre la salida del imbécil. Esta chido, así que go, go, go!!
6- Finalmente: casi tres semanas después, seguiré la costumbre de la mayoría de los blogs y pondré mis propósitos de año nuevo, para darles un motivo para burlarse de mí cuando dentro de once meses y medio resulte que no los cumplí. No dirán que no pienso en ustedes.
a- Bajar de peso (sí, exactamente igual que tooooodas las mujeres que conozco. Somos unas traumadas).
b- Ser constante en mi rutina de ejercicio.
c- Tratar de dormir ocho horas. Bueno, aunque sea siete.
d- Hablarle más seguido a mi mamá.
e- Ser menos dura y exigente con la gente a la que quiero.
f- Escuchar más y hablar menos.
g- Recordarle a mis amigos que los quiero, luego soy bien confiadota en que ellos ya lo saben.
h- Ir a Nueva York.
Listo, ahí está. Nos vemos el martes; ese día seré testigo de la unción del elegido a través de una pantallota en el barrio de Crenshaw, donde la comunidad negra de esta ciudad llorará sus lágrimas de “sí se pudo”.
recadeados y contando.
