lunes, junio 22, 2009

Recado de tercer aniversario

¡¡Señoras y señores, bienvenidos al tercer aniversario de El Rincón del Recado!! Hagan ustedes el favor de subirse a nuestro vehículo, ¡que nos vamos a Vallarta!


Ay sí, ingenuotes... ¿qué dijeron? "Ay, la Chila ya nos va a llevar a la playa y todo". ¿Cómo creen que a ese Vallarta? ¿Qué no están viendo la crisis? Me cae que cómo son inconscientes... yo me refiero al otro Vallarta: al Vallarta Supermarket.


El Vallarta Supermarket es el lugar a donde voy de shopping cuando ya no hay nada en el refri. Supongo que el nombre se debe a que el flamante dueño del changarro debe ser jalisquillo, entonces dijo: "no, pues para lugares bonitos, Vallarta, cómo no". 'Tons decidió darle a sus clientes que viven en Los Ángeles y alrededores una probadita del paraíso vallarteño, recreando su propia versión del lugar. A saber: techo pintado de azul-cielo, palmeras por toda la tienda, y las infaltables piñatas que nos indican que... estamos en México!



En el Vallarta usted puede encontrar todos esos excéntricos objetos que lo harán sentirse como en casa; aun cuando usted tenga un Wal-Mart a media cuadra, preferirá manejar hasta el bonito lugar para, a ritmo de rancheras de Jorge Negrete y boleros de Los Panchos -el soundtrack habitual del Vallarta durante un domingo cualquiera- comprar:

La sopita Knorr y el chilorio de la Chata


Los nopalitos La Costeña y el pozole de Juanita


Las hojas para los tamales y el Pan Bimbo


Los productos Marinela... ¡de 100 calorías! por si usted está a dieta. (Pregunta: ¿hay de estos en México? Porque las últimas veces que he ido no los he visto...).

Desde luego ninguna familia puede considerarse bien alimentada si no se echa una buena ración de frutas y verduras. Acá, verde que te quiero verde.


Pero en el Vallarta no sólo les interesa su alimentación, sino también su salud espiritual. Por eso, si levanta la vista hacia su cielo azulado, podrá encontrar auténticas réplicas del Señor de las Sávilas.


Si le preocupa que se metan a robar a su casa, puede compar un perro guardián de cerámica. Aquí, acomodaditos para que no extrañe usted la feria del pueblo, vigilando con entereza los chiles, los chayotes y los camotes.


Y hablando de fiestas, no deje de llevar usted su vitrolero pa'las aguas. Nótese que también le proporcionamos la bolsita de plástico, por si es para llevar.


Ahora, el que esté usted viviendo en el gabacho no quiere decir que vamos a dejar que su mujer se vuelva una holgazana, ¿verdad? Nada de que la licuadora y que el microondas ni esas cosas: a molcajete y tortilladora, que para eso son viejas!


¿Se le fue el marido de parranda? Lleve sus rodillos para ponerlo en cintura. Y una fibra para lavarle las culpas.


Ninguna celebración está completa sin pastel, así que métase hasta la cocina y pásele a la panadería, con escenografía sacada del pueblo mexicano de Reino Aventura.

Panadero, ¿ya está el pan?


Pues nada: la Chilangelina les agradece de todo corazón que durante tres años se hayan dado su tiempecito de caerle al recadero. En verdad, no saben cuánto aprecio sus visitas, sus comentarios, y que -estando la mayoría de ustedes en México-, me permitan seguir sintiendo que aunque vivo acá, no me he ido. Me cae que eso ni el Vallarta, sólo ustedes.
Y pa' que vean que los quiero, a'istán su confetti y sus dulces. 


Ahora pásenle a la caja, no se hagan. Gracias por su compra, vuelvan pronto.
(¡Cómo! ¿Que Osvaldo Ríos se hará la vasectomía?)

jueves, junio 18, 2009

Recado con apuntes breves

1- Poca madre, poca vergüenza y pocos huevos de todas las autoridades mexicanas. Dos semanas del incendio en la guardería en Sonora y ni un detenido.

2- ¿Se acuerdan del caso de Luis Ramírez, que conté en este post? Pues ya le dieron sentencia a sus asesinos: entre 6 y 23 meses en prisión, con derecho a fianza después de los seis meses. Los escuincles (17 y 19 años) mataron a golpes y patadas a un indocumentado, y dentro de seis meses van a andar en la calle otra vez. ¿Y si la víctima hubiera sido un gringo? ¿Y si los golpeadores hubieran sido latinos?

3- Mi amigo Témoris está en Teherán cubriendo el conflicto postelectoral en Irán. Yo siempre ando presumiendo a mis amigos, la vida ha sido bien chida conmigo y me ha consentido en esa área –no me dio las pompas de Shakira como me hubiera gustado, pero me hizo amiga de Témoris; algo es algo. 
El caso es que está allá como reportero freelance, tal vez alguno de ustedes ya escuchó sus reportes con Aristegui. Hace unos días envió un correo a algunos de sus amigos cercanos, y me conmovió mucho. Pensé en publicarlo, pero no me animé porque era un correo personal, algo íntimo (aunque ahorita me estoy acordando que él una vez publicó un correo que yo le mandé, jum). El caso es que alguien más que lo recibió decidió sí publicarlo. Pueden encontrar el texto AQUÍ.
Cuando un reportero es freelance y está en una zona de riesgo, no tiene a nadie que responda por él si es arrestado o algo peor pasa. Por eso es importante monitorearlo. Si alguno de ustedes tiene Twitter, por favor sígalo, twitter.com/temoris. Tuitea poco, pero dadas las circunstancias en aquél país, cada tuit es valiosísimo. 
Pueden escuchar uno de sus reportes AQUÍ.
Pueden leer otro AQUÍ.

4- Pobre mujer, alguien haga algo:
La mirada de la primera foto no tiene precio. La tipa habla por todos nosotros.

5- La semana pasada este blog recibió su visita 200 mil. Yo le había prometido que le iba a hacer un makeover con ese pretexto, pero ps se me pasó la fecha y ando en friega. Se lo haremos pronto.
Y en el mismo tema, este lunes 22 el recadero cumple tres años. Vayan peinándose y poniéndose los calzones buenos, que me los voy a llevar de paseo.
Para ir calentado motores, trivia: ¿Dónde creen que tomé estas fotos?



domingo, junio 07, 2009

Recado misceláneo de asuntos varios

1- El asunto del incendio en la guardería de Sonora me tiene atónita. Una guardería que era responsabilidad del gobierno, con decenas de niños adentro, sin salidas de emergencia. En los próximos días veremos a los noticieros explotando las imágenes de los entierros de estos niños, los testimonios de los padres, de las madres trabajadoras que vivirán con la culpa de haber dejado a sus hijos solos muriendo ahogados por el humo. Después veremos a los politiquillos de quinta haciendo leña del árbol caído rumbo a la elección del 5 de julio, y tal vez rodará la cabeza de algún funcionario menor. Pero hoy, en las noticias de la noche, vi a Felipe Calderón llegar a Sonora y darle un abrazo fraternal al gobernador Eduardo Bours. La verdad, yo ya no creo en la justicia.
Actualización, lunes por la tarde: Hoy se supo que la guardería era propiedad de un grupo de personas entre las cuales figuran parientes de la esposa de Calderón y del gobernador Bours. Al mismo tiempo encontré el testimonio de un padre que relata cómo alcanzó a sacar a tres niños, pero ninguno de ellos era su hija. ¿Y cómo le explicas a ese hombre que a los responsables no les va a pasar nada, que ahora lo que veremos será una "campañadeprotecciónanuestrosmenores" o algo así? Yo creo que no hay un sentimiento peor que la impotencia.

2- Este 7 de junio se celebró en México el día de la libertad de expresión, justo unos días después de que Lydia Cacho vuelve a ser amenazada, de que matan a Eliseo Barrón, de que los periodistas –49 asesinados desde el 2000, y contando- siguen siendo blanco tanto de la delincuencia organizada como de los políticos que la deberían de combatir. Los periodistas en México siguen ganando tres pesos para poder llevar los bolillos a casa, ahora a costa de su propia vida; nunca tanto como ahora ser periodista había sido algo meramente vocacional. Pero eso sí, todos los funcionarios, incluyendo al repugnante Ulises Ruiz o al doblemente repugnante Mario Marín, se llenan la boca con la frasecita: Li-ber-ta-dex-pre-sión. Me cae que no tienen madre. Ni huevos.
Y por cierto: ¿a dónde llevan las mamás periodistas a sus hijos cuando tienen que trabajar?

3- Este inicio de mes ha sido de lo más raro. Tengo una rodilla lastimada que sigue igual, pero más le vale que se recupere pronto: estoy invitada a una convención de periodistas a fin de mes y no pienso perdérmela. Tanto que decir sobre el oficio y tan poco tiempo para hacerlo. Prometo pronto un post al respecto.

4- Prometo pronto también un post sobre el asunto este del voto blanco o voto nulo. Más allá de mi postura personal, que expuse ya hace algún tiempo aquí, celebro que por lo menos se esté propiciando el debate político entre la sociedad durante una elección intermedia. México se ha caracterizado porque sus elecciones legislativas, cuando no van en conjunto con una elección presidencial, pasan sin pena ni gloria. Al menos en esta ocasión sabemos que hay elecciones.

NOTA: Para quienes vieron este post entre la noche del domingo y la tarde del lunes, decidí dividirlo en dos. La parte frívola quedó allá abajo :D

Recado carente de humildad y modestia

Nota: Si usted visitó este recadero entre la noche del domingo y la tarde del lunes, sabrá que este recado era parte del que está aquí arribita; pero por razones de espacio, y por mi necesidad de seguir choreando, decidí pasar la parte correspondiente a los premios para este blog acá abajito. Así que ahí les va:

Este recadero se viste de gala y va a la alfombra roja. Resulta que el sensacional Gezeta celebró el aniversario de su blog entregando los Gezeta Blog Awards 2009, y pues nos tocó el premio en la categoría más importante: el Blog del Año.

Si no han ido a Moneda al Aire, el blog de Gezeta, no sé qué están esperando; vayan corriendo y díganle algo bonito.
Gezeta, luego te paso la lana que quedamos gracias otra vez, un honor.

Este no ha sido el único apapacho recibido por este recadero. Desde hace ya algún tiempo ha sido suertudo y hasta ahora ha recibido harto amor; lo que pasa es que a veces me da penita andar diciendo "miren miren"; pero hoy ya encarrerada, aprovecho para dales las gracias, de todo corazón:




Al gran Lonhjo, (gracias, gracias):


Y a mi querido Casacelis y su Ego Puro:

Neto muchas gracias; me cae que en los tiempos en que las cosas no andan muy bien, estos detallitos hacen un super paro. Yo los quiero, snif.

Y hablando de cumpleaños, este recadero está próximo a su tercer aniversario y se acerca peligrosamente a las 200 mil visitas. Vayan sacando el vestido bueno y metiendo las chelas al refri.

sábado, mayo 30, 2009

Recado de corazón azul y piel dorada

La cosa es esta: ¿Cómo puede ser que yo esté acá, y mi corazón allá?




¡Y dale, dale, dale dale azul y orooooo....! ¡Vamos por el campeonato, señores!


Actualización, domingo 7:45 PM (PST): A huevo.

domingo, mayo 24, 2009

Recado con un asunto pendiente

Hay un tema que traigo pendiente desde hace algunos días, pero como siempre, lo urgente no había dejado tiempo para lo importante. Va por a’i; ojalá alguno de ustedes lo reciba con la tripa cardiaca bien abierta.
Con el asunto de la influenza algunas personas pusieron el grito en el cielo por la discriminación hacia los mexicanos. Nomás hacía falta ver a López Dóriga, todo indignado él, porque otros países cancelaron los vuelos hacia/desde México. El nacionalismo a todo lo que da: pinches chinos, pero ya verán, así los vamos a tratar; pinche Fidel Castro, si el güey ya está viviendo horas extras; ahora hasta Argentina, nomás eso nos faltaba: ches hijos de su puta madre.
Ojalá la discriminada hubiera durado más tiempo y le hubiera tocado a más gente. Ojalá les hubiera tocado también estando fuera del país. Ojalá a quienes hipotéticamente estuvieran en esa situación, el gobierno mexicano los hubiera ignorado. Ojalá eso se hubiera prolongado por meses, por años. Ojalá nadie hubiera hablado de ello, ojalá en su país los hubieran olvidado. Tal vez así, aunque sea un poquito, los mexicanos que viven en México se hubieran vuelto tantito más sensibles a la situación que viven millones de paisanos en Estados Unidos todo el día, todos los días, desde hace muchos años, sólo por el hecho de ser mexicanos.

Un botón: El 4 de julio de 2008 Luis Ramírez, inmigrante indocumentado originario de Guanajuato, de 25 años y papá de tres niños, fue asesinado en Shenandoah, Pennsylvania, donde vivía con su familia. Había venido a Estados Unidos para reunir dinero suficiente para poner un negocio en México. Esa noche, un grupo de adolescentes ebrios lo mató a golpes sólo por ser mexicano. Luis fue pateado y golpeado hasta que quedó ensangrentado, convulsionando y con espuma saliéndole por la boca. Mientras le gritaban “go back to México” le hicieron dos fracturas en el cráneo. Luis quedó en coma y dos días después murió.

Estos no son hechos aislados. En los últimos cinco años los crímenes de odio en contra de los latinos en Estados Unidos se han disparado. En 2007 los departamentos de policía locales a lo largo del país reportaron a 830 víctimas de crímenes anti-hispanos en 595 incidentes, un aumento del 40% con respecto a 2003. En 2007 seis de cada diez víctimas de crímenes motivados por el grupo étnico o el origen nacional del atacado, fueron hispanos, la mayoría mexicanos.
Estos mexicanos están lejos del país, pero siguen siendo mexicanos. La obligación del gobierno mexicano es velar por ellos y la obligación de la sociedad mexicana es voltearlos a ver. Si así fuera, tal vez López Dóriga y todos los demás hubieran hablado con indignación sobre este caso en horario estelar, tal como lo hizo el locutor con el matrimonio mexicano nice que andaba de vacaciones en China y que, pobrecitos ellos, quedaron “atrapados” durante algunos días (qué tragedión). Y tal vez así los mexicanos de a pie hablarían en sus pláticas de café del caso de Luis y de todos los otros luises que a diario tenemos acá, y tal vez se indignarían de la misma manera. Y entonces tal vez el gobierno mexicano se sentiría obligado a protestar por el trato que se da en Estados Unidos a los mexicanos, de la misma manera que manda a sus achichincles diplomáticos a protestar a otros países porque le ponen en cuarentena a sus turistas.
Pero no. La indignación por la discriminación y el racismo también es un tema de moda; y mientras los dólares sigan llegando del norte, ojos que no ven.

Si quieren tener detalles sobre el caso de Luis Ramírez, click AQUÍ. Ahí mismo está la forma para firmar una petición para el Departamento de Justicia de EU, solicitando que se condene a sus agresores bajo el cargo de crimen de odio.
Para quienes quieran mandar un mensajito de condolencia o de solidaridad a la familia de Luis, el link está AQUÍ. Aunque la página está en inglés, pueden escribir en español. Si yo fuera la pareja o la madre de este joven, seguramente me reconfortaría enormemente saber que alguien desde mi país no nos ha olvidado.

domingo, mayo 17, 2009

Recado que se compra un tango en siete tiempos

1- Hoy entrevisté a Elena Poniatowska. Yo la alcancé en el hotel donde se estaba quedando, ella bajó de su habitación, y poco después de empezar a platicar me dijo de pronto: “Oye, por cierto, antes de bajar escuché que murió Benedetti”.

2- Mi abuela era una mujer con un gran carácter. Viví en su casa hasta los 17 años y los siguientes trece la visité casi a diario. En todo ese tiempo sólo la vi enojada una vez. A pesar de que tuvo una vida difícil nunca fue “azotada”; siempre, siempre, siempre estaba de buen humor y le hallaba el lado bueno a todo. 
A ella le gustaba leer, y cuando llegué a cierta edad uno de nuestros muchos puntos en común era ese: yo le prestaba libros y ella a mí. Leía muy rápido y sobre cualquier tema, a pesar de haber estudiado sólo hasta cuarto de primaria; pero no era fácilmente impresionable. Me regresaba mis libros, los comentábamos, hasta ahí.
Un día le presté “La Tregua”, de Benedetti. Lo amó. La historia la conmovió profundamente. Estoy convencida de que algo encontró en los personajes que la sacudió de manera personal. Me dijo que se quedaba con el libro para algún día volver a leerlo. Eso fue más o menos a principios de los noventa.
En febrero de 2006 murió. Tras el funeral, llegué a su casa, a su habitación. Abrí los cajones de su ropero buscando algunas de mis cosas que ella guardaba: mi medalla de primera comunión, otros objetos personales. Entre ellos estaba el libro: una edición de Nueva Imagen, con sus pastas verdes y sus hojas amarillas.

3- Cuando tenía once años tuve un maestro de música que me enseñó a tocar la guitarra, me introdujo a la trova y me habló por primera vez de la canción de protesta. También me prestó un libro: “Con y sin nostalgia”. En 14 cuentos magistralmente escritos pude ver por vez primera la tragedia de una generación aplastada por la dictadura y la sinrazón, culpable por el simple hecho de ser joven y pensar. Y descubrí a un autor capaz de reivindicar a dicha generación, algo que en ocasiones ni sus propios padres hicieron.

4- Estando en la universidad cayó en mis manos “El escritor latinoamericano y la revolución posible”. Hoy, a pesar de cuánto ha cambiado el mundo, sigo creyendo que es posible el asalto a lo imposible; veo que América Latina continúa en el arduo proceso de “convertir los reveses en victorias”; y hoy, treinta y tantos años después de haberse escrito, sonrío al ver convertida en realidad la figura idílica aquella del lector participante como factor de cambio.

5- A mí no me gusta la poesía. No entiendo el género y pocas veces me dice algo. Pero algo permeó a mi generación, porque decenas de veces, marchando sobre la avenida Juárez rumbo al Zócalo, he sentido una certeza compartida por todos: en la calle codo a codo, somos mucho más que dos.

6- “Me compré un tango
en el kiosco de adioses
del aeropuerto”.
En los últimos años he vivido demasiadas despedidas.

7- Murió Mario Benedetti y yo en verdad lo lamento. No porque se haya ido, sino porque sin duda algo de mí se lleva quien ha estado presente con cierta recurrencia en mi vida. Me pasa con los músicos, con los cineastas, con los actores; pero con mucha, mucha fuerza, me pasa con el que escribe, con el que me da de leer.
Hace algunas horas fui testigo, a través del Twitter, de una serie de opiniones encontradas sobre el autor. Los más jóvenes –y personalmente diría que los que cuentan con menos referencias y conocimiento general- emitieron calificativos como “cursi” (actualizo: el calificativo me parece bien aplicado y no creo que sea malo) y “barato”; leí que incluso lo comparaban con Corín Tellado. Supongo que es gente que sólo conoce “Táctica y estrategia” o “Hagamos un trato”; gente ignorante de la fuerza que obliga a escribir sobre la primavera con una esquina rota (lo cual suena cursi hasta que alguien explica que para romperla hubo que usar una picana, ¿no?). Hubo alguien que incluso celebró su muerte. 
Me preocupa ver a una generación ignorando la historia por considerarla pasada de moda, ignorando el contexto social de la producción literaria, e ignorando la carga simbólica de las palabras dichas en un momento en el que nadie más se atreve a mencionarlas. El desdén por lo encumbrado, el iconoclasta barato: cuánto lastima al mundo que la gente que piensa se marche; cuánto más lo lastima que haya quien se alegre por ello.
Yo, por mi parte, estoy harta de decir adiós.

domingo, mayo 10, 2009

Recado misceláneo del diezdemayo

1- Después del 14 de febrero, el día de las madres es la fecha prefabricada que menos soporto. Todos los hijos de su madre súbitamente aman a la progenitora y ahí van corriendo a buscar un regalo barato que parezca caro para dar amor que parezca mucho. Puaj. Hornos-lavadoras-secadoras-pantallasdeplasma-planchas-licuadoras abundan como virus contra los cuales no hay cubrebocas que sirva, y uno no puede ir a comer a su restaurante favorito porque sufridas mujeres estrenando atuendos floridos hacen filas interminables para comer algo cuya receta seguramente ellas conocen mejor.
Luego, el 11 de mayo, las debe invadir una soledad inmensa.

2- Antes de ser mamá, lo que más me chocaba es que todo el mundo se le empalagara a mi abuela nomás por ser diezdemayo. Yo, en cambio, me le empalagaba los otros 364 días. El día de las madres comíamos en casa; mi mamá cocinaba, cosa que yo odiaba porque la que guisaba rico era mi abuela, y le gustaba y yo le ayudaba; pero el diezdemayo las dos nos sentábamos y mi mamá hacía un desmadre con ollas y sartenes y jugaba a la mamá.

3- Después, cuando fui mamá, lo que más me chocaba era ir a los festivales en la escuela de mi hijo. Los odiaba porque invariablemente terminaba convertida en una más de esas cursísimas mujeres llorando al ver a su crío cantando. No lo podía evitar. Durante cinco años oí “Señora, señora”, una de las canciones más baratas del mundo, y los cinco años se me hizo un nudo en el cogote. Obvio, me sentía más barata que la canción misma. Gracias a Darwin, en sexto de primaria se les ocurrió que en vez de festival mejor hacían una feria científica; mi regalo fue oír a mi hijo hablar de las mareas, o algo así.
Creo que los cachorros humanos están altamente sobrevaluados.

4- Cuando la gente se refiere a la madre, la figura materna, yo pienso en la mía, la que me parió y que sobreponiéndose a su provincianismo me lanzó al mundo con los libros por arma, la mejor que me pudo dar.
Pero cuando la gente dice “mamá” en ese sentido cursi-meloso-prototípico, como ocurre en esta fecha, en la que pienso es en ella:
Ella es mi abuela, y este es el tercer diezdemayo que no está aquí. Y la extraño un buen. (Sí, la niña con cara de charamusca soy yo). 

5- Pues nada, que es diezdemayo otra vez. A estas alturas, lo único que realmente me hace un nudo en el cogote en este día es ver a las mamás migrantes. Antier platiqué con una. Se llama María Elena y es de Veracruz; está trabajando acá para mandar dinero a sus dos hijos, el niño de diez y la niña de seis años, quienes están al cuidado de su abuela, la mamá de María Elena. Este es el tercer día de las madres que pasa sin ellos. Me contó cómo cuando se vino trató de hacerlo a escondidas, pero la niña se dio cuenta y se le colgaba para no dejarla ir. Me contó cuánto llora cada que habla con su madre, que ahora también es mamá de sus hijos. Pero también me contó cómo con el dinero que manda todos comen, los niños tienen útiles y uniformes; y me contó de su ilusión de un día comprar un terrenito y poder regresar.
A estas mamás no hay diezdemayo que les haga honor suficiente.