lunes, mayo 21, 2007

Recado de la reforma, de los migrantes, de lo que viene…

Bien complicado es el asunto de la reforma migratoria. Por un lado, 12 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, trabajando, haciendo que este país sea una potencia económica, dejando su sudor en los campos, en la industria de construcción y en la de servicios, donde primordialmente se colocan nuestros paisanos. Por el otro, el tema de la legalidad, de la gente que ve en los inmigrantes una amenaza porque están dispuestos a trabajar más ganando menos, porque llegan y se asientan con todo y su cultura y sus costumbres y su idioma y sus tradiciones y su montón de niñitos, porque ¡ah cómo nos gusta reproducirnos!

El jueves pasado senadores de ambos partidos en Estados Unidos llegaron a un acuerdo para llevar a debate una propuesta de ley que permitiría a esos 12 millones de indocumentados salir de las sombras, dejar de vivir en la zozobra, volver a ser alguien.

Apenas llevo tres años viviendo en este país, pero me sorprende mucho darme cuenta cuán insensibles a esta realidad somos los mexicanos cuando vivimos en México. Pensamos en los migrantes como meras cifras, gente que se va de mojada, que cruza el río o el desierto, que llega al gabacho a que lo exploten y manda un montón de dólares. Lo he dicho anteriormente y lo repito ahora: nada más lejos de la realidad.

Nuestros paisanos, nuestra gente, llega, sí, en condiciones que no son las mejores. Pero al poco tiempo salen del hoyo. Llegan a trabajar en el campo y van consiguiendo mejores empleos. Viven varios en una casa para mandar la mayor cantidad de dinero posible a sus hogares, y también para ir ahorrando. No se compran muchas cosas, pero al cabo de algunos años logran traerse a la familia, a la esposa, tal vez a los hijos. Logran juntar un dinerito y entonces hasta ponen un negocio; por ejemplo, muy común es un puesto de comida, porque gracias a algunos de ellos que después de muchos años se han convertido en importadores de productos mexicanos, aquí se encuentran todos los ingredientes para preparar desde las cemitas poblanas, hasta el mejor mole oaxaqueño; las señoras, recordémoslo, traen sus recetas consigo.

Así que la familia entera trabaja en el puesto, y si les va bien se vuelven generadores de empleo, contratan a otros paisanos que no tienen papeles para que salgan del hoyo más rápido que ellos. Algunos van a la escuela en las noches –en California, y no sé si en todo el país, hay clases de inglés por las noches en las escuelas públicas y la cuota es simbólica- y aprenden inglés y a veces alguna otra cosa, como mecánica, y consiguen mejores empleos. Al cabo de una, de dos décadas, aquel migrante mojado se convierte en un empresario que no sólo manda dólares para su familia, sino que se organiza con otros migrantes de su comunidad de origen y juntos hacen arreglos a la infraestructura: tal vez construyen una cancha de futbol en su pueblo, o una iglesia, o ayudan a reparar un puente.

Estos migrantes son tan generosos que a pesar de que su gobierno les dio la espalda y los obligó a dejar su país, saben reconocer que quienes los gobiernan no representan a su gente, así que le dan a los suyos algo de lo mucho que logran.

Una vez dicho lo anterior, regreso al tema de salir de las sombras: nuestros paisanos hacen todo esto, muchas veces sin haber regularizado su situación migratoria. Así que viven temerosos de que todo lo que han logrado se pueda perder. O de que deporten a un miembro de la familia. Y ni qué decir de visitar a la familia en México: muere la madre, el padre, algún hermano, pero para ir habría que arriesgarse a volver a pagar al coyote, a cruzar por el desierto, tal vez a no volver.

La propuesta de reforma migratoria que se debate en el Senado a partir de hoy plantea, entre otras cosas, la posibilidad de que los indocumentados que llegaron a Estados Unidos antes del 1 de enero de 2007 puedan registrarse para un programa de legalización y obtener un permiso de trabajo inmediatamente, para después tener opción a solicitar una Visa Z que les permitiría vivir y trabajar legalmente en EU por ocho años. Al cabo de ese tiempo, las personas podrían solicitar la residencia permanente, para lo cual tendrían que cumplir con ciertos requisitos: aprobar un examen de inglés, demostrar que han pagado impuestos, pagar una multa de cinco mil dólares y no tener un historial delictivo. Cinco años más tarde podrían optar por la ciudadanía.

Aunque a simple vista esto podría parecer muy bueno, las organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes no están de acuerdo con los términos de la propuesta, entre otras cosas, porque exige que durante la solicitud de residencia el jefe de familia viaje a su país de origen para presentar su solicitud desde ahí, y por que cambia el sistema de inmigración legal a futuro, privilegiando la preparación tecnológica o las habilidades del posible migrante en lugar de sus vínculos familiares. Esto representaría un retroceso en los derechos ganados durante muchos años de lucha de las organizaciones activistas en favor de los inmigrantes.

Las semanas que vienen podrían ser definitivas para el futuro de nuestros migrantes en este país. Con este pretexto, en mis próximos recados retomaré los textos de la Marcha Migrante que quedaron pendientes de publicar. Son textos que en su mayoría ya están escritos, así que los publicaré como están, en tiempo presente y con el día del calendario de la marcha que les corresponde.
Les agradezco su interés a quienes me han preguntado por este material, y pues ahí échenle buenas vibras a los paisanos para que en el Congreso tengamos republicanos sensibles y demócratas que se comporten como tales.

10 comentarios:

Blas Torillo Photography dijo...

Chila...

El recado de la última foto sintetiza todo...

No les demos la espalda tampoco nosotros. Al menos hay que informarse mejor.

Besos.

tazy dijo...

El otro día leía que había latinos nacionalizados o ya gringos desde hace mucho que no querían que se legalicen a estos indocumentados... cuantos son?? qué onda con ellos???

sin mas un saludote desde esta ciudad que me enfermó aun más (y no, no es el df ni ags, ni gdl)

Jazmin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jazmin dijo...

No sé si has leído Decade of Betrayal (Francisco Balderrama y Raymond Rodríguez), la historia de las deportaciones masivas de mexicanos y méxicoamericanos en la década de los años 30. En ese entonces jalaron parejo con las familias mexicanas que ya estaban establecidas aquí. Si te veías morenito, pues seguramente le estabas quitando la chamba a algún anglo, y pues, para afuera en un tren sin destino. Muchos de ellos acabaron en viviendas improvisadas cerca de la frontera, porque el gobierno mexicano tampoco sabía qué hacer con ellos.
Es verdad que quien no conoce la historia está destinado a repetirla, y me parece que a los conservadores se les hace muy fácil la opción de deportar a cientos de miles o millones de personas que son el motor económico de la nación.
Más de uno bromeó después del boicot del 1 de mayo el año pasado, que si un día sin mexicanos significaba menos tráfico en las autopistas, pues a todo dar. Lo que se les olvida es que cada camión, cada camioneta lleva mercancías, traslada a empleados que ofrecen servicios, y todo eso se esfumaría sin la mano de obra. Y está comprobado que hay empleos que la gente nacida aquí no haría.
Yo lo que esperaría es que los demócratas se pongan las pilas para enfatizar que legalizar a millones no es un premio a los inmigrantes, sino una necesidad en el interés del país. Ojalá que algo bueno salga del debate en el Congreso.

El R. dijo...

Me parece muy bien que nos cuentes sobre la situación real de los migrantes. De repente nos llega una visión llena de mitos acerca de su vida en el país de las barras y las estrellas.

.Angietepetl. dijo...

Tocaya, me gustan tus redacciones.
Tengo desordenados los pensamientos con tu post. La situación de los migrantes no es muy de mi conocimiento, sin embargo viví en California un año y tengo suficiente evidencia. A mí me parece increible que la gente gabacha no pueda admitir cuanto tiene gracias a los mexicanos... chinos, philipenses, sudamericanos, asiáticos y gente de todo el mundo. Me encanta leer la verdad de la historia y recordar que muchos de estos migrantes prosperan.

El problema de "creer de un modo las historias" (como comentas en el primer párrafo)" es mero egoismo, es creer que tu situación es la única que se puede vivir. Y como no si es el modo más fácil de vivir tranquilo. Olvidas que hay cientos de espacios en el mundo con problemas y condiciones tristimas. Pts, a mi la esclavitud que se está viviendo ahora si me pone..

( I_I ) dijo...

Te comentaría con un chiste, pero no viene al caso.

Te escribiría una profunda reflexión, pero solo se me ocurre decir: espero que la reforma que se intenta negociar surja de eso, de una negociación de las partes y no esperar a que EU decida.

Y ya, te dejo saludos.

Kabeza dijo...

Que pase lo mejor y a tí te envío un abrazo.
Y ya.

Chilangelina dijo...

Blas, pues si, podemos encotrar la manera de decirle a nuestra gente que no estan solos; pero ambos gobiernos, el de alla y el de aca, tendrian que hacer mucho mas que eso... Besos.
Tazycat, si, ese es un tema interesante; existen los latinos nacionalizados o latinos que ya han nacido aqui, que se oponen a una reforma migratoria. Es interesante y hasta deseable, porque como deciamos alla abajo en el recado del alcalde latino, no porque el otro sea de tu grupo etnico vas a pensar igual que el. Los paises de America Latina son muy conservadores en general, y mucha de nuestra gente cuando llega aqui se siente mas identificada con los valores del partido republicano (que serian similares a los del panismo en Mexico) que con los del partido democrata (que serian similares a los de la izquierda, e incluso a los del priismo en algunos aspectos). Y las propuestas mas abierta con respecto a la reforma migratoria vienen de los democratas, asi como la oposicion mas dura viene de los republicanos. A grandes rasgos esa es la explicacion...
Jaz, no he leido el libro pero conozco la historia. Y lo triste es, precisamente, que la estamos repitiendo; para prueba el recado que esta aqui arriba. Esperemos lo mejor, que esperar no cuesta...
Ganso, si en algo puedo poner un granito de arena, me da mucho gusto que sea en esto. Gracias por venir...
Brocoli, yo creo que un año de vivir en California te da suficiente evidencia de que, en efecto, la diversidad es uno de los valores por los cuales tendriamos que estar mas agradecidos...
(i_i), siiiii, cuentanos el chiiiiste, poooorfa... mientras, esperemos la negociacion...
Kabeza, recibo el abrazo con gusto y sentados esperamos como pa' ver que pasa...

pedrolv dijo...

Chilangelita bonita... no he podido leer tus ultimos recados :´( ya no siento lo duro sino lo tupido de tanta chamba que tengo, neto que estoy a punto de volverme loco (mas) , aaaaaaayyyyyyyy!!, ya mejor ni le sigo por que voy a llorar...

Pero me alegra ver que tu lindo blog sigue de recaderoso como siempre. Y maxime con estos recados tan chirondolones de la marcha migrante.

Algo alcanze a escuchar acerca de que no volvierona a echar pa'tras lo de la reforma migratoria, que poca su "$%#$"% madre de esos weyes, no?, oh bueno no se como este el asunto. Solo espero terminar pronto con la chamba por que neto que ando bien tenso (no menso, bueno también) y la neta ni ganas de leer los chismes por que luego me da por pensar en los problemas y no en la chamba, por eso tengo que concentrarme, pero prometo que me pondre al corriente en cuanto termine con mis obligaciones (y es que tambien esta en juego el hueso) ...

Solo quise pasar a decirte que pues no creas que me di a la fuga, eh?, bueno gracias Chilangelita, hasta me sirvio de desahogue escrebirte esto, GRACIAS.

UN BESO , UN ABRAZO Y... LARGA VIDA AL RECADERO!!!