Recado del meme por Tabasco...

...y por Chiapas, y por California, y por el resto del mundo.

Me eché varios días pensando qué podía escribir sobre Tabasco. No estoy ahí, así que no puedo dar información adicional a la que se ve y oye en los noticieros y en los periódicos. Y no creo que valga la pena repetir esa información, ya todos la tenemos. Tampoco creo que sirva de gran cosa que a estas alturas yo haga la denuncia sobre la maldita falta de atención a un problema que desde 1999 se vio venir, o que pida que investiguen a los gobiernos priístas sobre el tema, o que denuncie la distribución de ayuda sesgada. Otros lo están haciendo, y prefiero sumarme a ellos.

Lo que sí creo es que debemos ir más allá. Tabasco y Chiapas no son un hecho aislado. Si bien es cierto que la corrupción y la desidia gubernamental juegan un papel fundamental en estos casos, tal como lo hicieron en Nueva Orleans con el huracán Katrina, el problema que tenemos es más grande. Lo vimos con el tsunami en Asia hace tres años; con los miles de kilómetros cuadrados de glaciares que se derriten cada mes sin que podamos evitarlo; lo vi de cerca con los recientes incendios en el sur de California. El planeta tienen comezón y se está rascando.

Se vale rabiar y llorar y denunciar por lo que nos pasó ayer, pero ni dos latas de atún ni doscientos millones de pesos pueden frenar el fenómeno del calentamiento global que se ha convertido en una amenaza para mañana. Tampoco lo vamos a frenar de un día para otro. Estoy segura de que durante los próximos diez años seguiremos teniendo Tabascos y Californias y Nueva Orelans, porque llevamos un siglo jodiéndonos al planeta y ni modo que lo podamos arreglar nomás así. Así que con este razonamiento, va mi versión de “Va por Tabasco”, que bien podría ser “Va por ellos y también por nosotros y también por todos”.

Mi idea es que hagamos un meme. Pensé en 10 cosas que podemos comprometernos a hacer durante el resto de nuestra vida para ayudar a bajarle al calentamiento global. No son cosas que cuesten trabajo ni dinero; sólo un pequeño esfuerzo para cambiar nuestros hábitos. Además de las latas de atún o los miles de millones de pesos que puedan dar para la ayuda en Tabasco, los invito a elegir DOS de las diez cosas que aparecen en esta lista y comprometerse públicamente a realizarlas el resto de su vida. Desde luego, se podrían hacer todas, pero estoy hablando de dos que se vuelvan un compromiso, un modo de vida. Podrá parecer algo pequeño, pero si somos muchos, creo que es una manera permanente de hacer que el daño al planeta empiece a detenerse.

La lista es esta:
1- Hacer todo lo posible por dejar de usar bolsas de plástico. De verdad, no cuesta nada comprar una de esas bolsas para el mandado que usaban las señoras para ir al mercado y llevarla doblada cuando vamos al super. Es más fácil cargar una buena bolsa de esas que seis chiquitas de plástico, y aguanta más.
2- Cambiar los focos de la casa por unos de menos watts, o de esos que consumen menos energía eléctrica.
3- Buscar un centro de reciclaje cerca y reciclar aluminio y envases de plástico.
4- Una vez por semana dejar de usar el auto para algo para lo que habitualmente lo uso.
5- Cerrar la llave del agua cuando me lavo los dientes.
6- Usar menos agua caliente.
7- Apagar la tele cuando no la estoy viendo.
8- Apagar las luces que no estoy usando.
9- Plantar un arbolito y cuidarlo pa’ que no se seque dentro de un mes, ni dentro de dos.
10- Comprar menos productos empacados; digamos dos veces por semana.

Y las instrucciones serían:

1- De la siguiente lista, elige DOS acciones que te comprometas a realizar para evitar que continúe el calentamiento global.

2- Una vez elegidas, publícalas en tu blog para “formalizar” tu compromiso.
3- Incluye la lista completa de propuestas e invita a tus lectores a llevarse el meme a su blog.
En este meme no hay que elegir a quién enviárselo porque es algo voluntario; simplemente el lector que le quiera entrar, que se lo lleve a su blog, que haga su compromiso, y que pase la voz.

Yo por lo pronto, me comprometo a:

• Hacer todo lo posible por dejar de usar bolsas de plástico.
  
• Apagar la tele cuando no la estoy viendo.

Nomás para terminar, les cuento: buscando en mi archivo de fotos las que usé para este post (excepto la de la salsa Tabasco, obviamente), me encontré con unas que tomé hace unos meses en el Valle de Santa Ynez, California. Deveras que qué bonito planeta, caray.